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– Su rescisión de contrato con el Lokomotiv se alargó durante muchas semanas. ¿Cómo fue el proceso?
– Fue difícil porque estaba muy a gusto. Era un gran club, teníamos buen equipo y creo que hubiéramos luchado por el título de la Eurocup. El inicio ... de una guerra es algo que nunca piensas que va a pasar, pero tenía claro que mi familia está por encima del baloncesto. Fue una decisión difícil pero para nosotros lo mejor era salir de allí.
– ¿Tuvo que pagar dinero de su bolsillo para fichar por el Baskonia?
– No, finalmente fue una rescisión de contrato y no tuvimos que pagar la salida.
– ¿Necesitó la ayuda de la FIBA?
– Sí. La FIBA habló con el Lokomotiv y encontraron la mejor manera de romper el contrato. Ayudó también que son un gran club. Tenemos una buena relación y comprendieron mi decisión desde el momento en que me fui de allí. Ellos defendieron lo suyo, pero si no hubieran puesto algo de su parte hubiera costado todavía más fichar por el Baskonia.
– El club busca un exterior más. ¿Qué tipo de jugador cree que les vendría mejor?
– Lo siento pero ese no es mi trabajo. Yo lo que veo del equipo me gusta, pero sí que es cierto que si hay una lesión, que son parte del deporte, quedaríamos debilitados. Pero seguro que el entrenador y el club saben mejor que yo lo que necesitamos.
– ¿Entonces se descarta como futuro director deportivo?
– (Ríe). No lo sé. Todavía no he pensado qué haré cuando acabe mi carrera. Ahora estoy en la cima (risas).
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