Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Dentro de una plantilla con 13 jugadores y ocho debutantes en la Copa, Dani Díez es el único integrante del Baskonia que sabe lo que es levantar el trofeo de campeón. «En 2012 llegué como canterano del Real Madrid y no jugué. En 2014 sí ... tuve minutos importantes en cuartos y semifinales», rememora para EL CORREO. Nueve años más tarde, con 315 partidos en la ACB a sus espaldas, el ala-pívot se presenta en el torneo como el hombre de la experiencia azulgrana. «Sabemos que tenemos opciones de llegar lejos, pero lo que voy a transmitir a los chicos es que en el primer partido también podemos perder».
Con pies de plomo, el madrileño defiende el tópico de que en la Copa «todo puede pasar». «Nos ha tocado un cuadro algo más accesible que el otro lado pero es que nos puede ganar cualquiera. Cuando no salimos serios, sobre todo fuera de casa, no competimos como tendríamos que hacerlo». Algo que no resta un ápice de peligrosidad a la escuadra alavesa, considerada por los entrenadores y directores deportivos de los equipos que se han quedado fuera como el segundo favorito por detrás del Real Madrid.
El baloncestista, con su ayuda en el rebote y su amenaza exterior, es importante a la hora de oxigenar al quinteto principal. Su condición de cupo de formación fue considerada por algunos como el único motivo por el que tenía hueco en el Baskonia. «Leí algún comentario de esos pero a las redes sociales hay que darle la importancia que hay que darle», asegura. Mientras, resta valor a redes sociales como Twitter o Instagram por muy asiduo que sea a ellas. Cuando eres más joven, te lo tomas más a pecho. Yo sé lo que puedo dar, la experiencia que tengo y no dudaba de que trabajando las cosas podían llegar y hacerlo bien. Disfruto de jugar con estos pedazo de jugadores y estoy muy contento con mi rol y lo que aporto», sostiene.
Su papel es «ni más ni menos» que el de veterano que empezó a conocer en sus cesiones como madridista al GBC. «En Gipuzkoa, David Doblas y Javi Salgado, gente mítica de la ACB, me daban muchas charlas y aceptaba sus consejos sabiendo que son gente que ha vivido mucho más. Eso te ayuda a mejorar y es lo que trato de hacer. Si no es jugando, que sea así», sostiene un tipo con galones en el vestuario. «Los nuevos me preguntan este equipo cómo es, cómo es el viaje, su pabellón… e intentas transmitir todo lo que has aprendido y vivido».
A su llegada a Vitoria, también se le acusó de fiestero. «Entiendo que se pongan etiquetas pero ya no soy el Dani de hace cinco o diez años. Evidentemente, he cambiado y he madurado mucho, veo la vida de otra manera. Respeto la gente que opina esas cosas pero no es algo en lo que me pare a pensar. Tengo que rendir en la pista y evidentemente lo que haga fuera de ella va en lo que quiera cada uno. Pero no es para nada real», se defiende como hace en las inmediaciones de su aro.
También le gustaría enterrar el hacha de guerra con Txus Vidorreta, al que negó el saludo en el partido del Buesa y con el que el Baskonia podría cruzarse en semifinales. «El primer año en Tenerife sí jugué. El problema fue el segundo, que tengo una lesión de espalda que me tiene un mes de baja y me voy a Madrid a recuperarme con mis fisios y mis médicos. Cuando vuelvo a la isla, el equipo ya estaba rodado y no me dio la oportunidad de jugar. Son cosas que pasan en el mundo profesional y que me han hecho más fuerte».
Mucho mejor recuerdo guarda de sus cuatro temporadas en Málaga, donde se compró una casa y es socio de varios negocios, y en Burgos, donde todavía guarda el tormento del descenso. «Lo sufrí mucho. Viven el baloncesto con una pasión parecida a la de aquí y me sabe mal». Los malos resultados del conjunto castellano son sus peores pasos de una carrera de la que se siente «muy afortunado» y, a sus 29 años, espera alargar en Vitoria. «Ojalá pueda estar muchas temporadas más aquí en el Baskonia», concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.