iván benito
Viernes, 4 de junio 2021, 00:57
Por momentos de forma y lo visto hasta ahora en la serie, parece impensable que Valencia o Baskonia vayan a clasificarse para semifinales con una actuación discreta de sus dos referentes. Bojan Dubljevic y Pierriá Henry comparten el mando de una serie en la que ... no se conciben los pactos. Entre ambos decantaron el signo de los dos primeros duelos. El inaugural para el montenegrino, el de mitad semana para el estadounidense. Un condominio que, al contrario del que rigen España y Francia en La isla de los Faisanes con una confraternidad desbordante, ya no puede alargarse más. En el umbral entre el viernes y el sábado se producirá la ruptura de la copropiedad y uno de los dos clavará su bandera en el puesto de semifinales.
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Ya solo queda un partido. A cara o cruz; a vida o muerte. El movimiento naranja o la energía azulgrana. Valencia y Baskonia, habituales látigos del bipartidismo instaurado en el gobierno del baloncesto nacional por Barça y Madrid, ponen en juego buena parte de su calificación final de la temporada. Son en estos momentos de delicadeza e igualdad, donde todo se reduce a cometer menos errores que el rival y agarrarse a las certezas competitivas, cuando todos miran a jugadores como 'Dubi' y 'Pi'. Carisma por bandera y apagafuegos en los momentos calientes del juego.
superioridad interior
El pívot dejó su impronta en el primer partido de La Fonteta, el jardín de su casa tras nueve años censado a orillas del Turia y el deseo de pasar todo lo que le resta de vida en la ciudad. Sus 20 puntos, especialmente los dos últimos desde el tiro libre, desequilibraron la balanza de una remontada basada en su dominio interior. Es la baza que quiere explotar Jaume Ponsarnau. La vía de escape taronja cuando la defensa azulgrana busca la asfixia. Balón al poste bajo a Dubljevic, y que bote hasta que la situación sea propicia para finalizar tras reverso o dejar liberados a los exteriores.
El hombre con la barba más representativa de la ACB compite con Ante Tomic por ser el mejor pasador interior de la Liga. Quizás de Europa. En la fase regular promedió 3,3 asistencias por partido, solo superado en su equipo por Van Rossom, con 3,5. Juntos han hilvanado una sociedad inacabable debido a los recursos indefinidos del capitán taronja. Excelente para el 'roll', perfecto para el 'pop' gracias a una muñeca actualizada al baloncesto moderno. Su porcentaje en triples roza el 45%, aunque en la serie (33%) está percutiendo en la zona, donde más hace sufrir al quinteto pequeño de Ivanovic, dejándole la amenaza exterior a Tobey hasta desfondar a Jekiri.
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Su compatriota en el banquillo rival encontró la forma de contenerle a base de la anticipación defensiva. Mejor concederle una ligera ventaja en la lucha por rebote a que reciba y haga gala de su dirección de juego desde el poste bajo. En cambio, Ponsarnau no ha logrado incomodar a Henry en ninguno de los dos partidos. Ni siquiera Vives, un especialista defensivo y protagonista de la polémica jugada final del primer partido. Si ya era el líder con Vildoza, la marcha del argentino le ha animado a dar un paso más al frente. Colom le permite descansar lo necesario para exprimirse cada segundo en la cancha y emplear el don de la omnipresencia.
Talento desbordante
Henry, ese base capaz de meter una cabeza en un avispero y salir indemne, ejerce de secretario general del carácter Baskonia. Quiere otro título y lo demuestra con una determinación incontestable. Es el jugador con mejores cifras en la eliminatoria pese a que su balance en el +/- es -1. Promedia 3 recuperaciones por partido y su actividad defensiva está siendo un incordio para los jugadores taronjas. «Cuando está, nos roba los balones. Pero cuando no está, los perdemos solos por precipitarnos», reconoció un Ponsarnau que reclamó la aparición de algunos de sus jugadores.
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Potenciar las virtudes de sus estandartes, el tercer asalto del Giedraitis-Kalinic, el duelo esloveno Dragic-Prepelic y la fortaleza mental serán las claves del último partido. El Baskonia parece tener más clara la teoría. Solo falta aplicarla en el examen final.
La ACB publicó ayer las estadísticas de los terceros partidos del play off desde que se instauró el formato hace 25 años y los precedentes no son favorables para el Baskonia. Solamente el 23,1% de los visitantes logró sobreponerse al factor cancha y clasificarse para semifinales. En las 39 ocasiones ( de un total de 100 eliminatorias) que se ha llegado al tercer partido, en 30 (76,9%) ha resultado ganador el conjunto local. Las nueve veces restantes corresponden a clasificaciones del equipo que jugaba fuera de casa. El último precedente de un 1-2 se produjo en la temporada 2017-2018. El Herbalife Gran Canaria dio la campanada al eliminar al por aquel entonces vigente campeón. Los canarios se llevaron el triunfo de La Fonteta en el tercer partido de la serie que disputó frente al Valencia Basket.
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