Los clubes de la Euroliga acuerdan destituir a Jordi Bertomeu a final de temporada

Precisamente, los dirigentes del Panathinaikos y Olympiacos fueron los primeros en mostrarse contrarios al mandato del catalán y junto a los votos del Armani Milan, Maccabi de Tel Aviv, CSKA de Moscú y Zalgiris Kaunas han decantado la balanza a su favor. Bertomeu ha contado con el apoyo del Baskonia, Barcelona, Real Madrid, Fenerbahce y Anadolu Efes hasta el último momento, un sostén insuficiente en una votación que ha registrado el resultado de 6-5. Pese a contar también con una licencia A desde marzo, lo que les asegura la participación fija en la competición, Bayern de Múnich y Asvel Villeurbanne aún no tienen derecho a voto.

Su salida se ha venido gestando desde mediados de abril, cuando siete de los clubes propietarios (Efes, CSKA, Panathinaikos, Olympiacos, Zalgiris, Milán y Maccabi) se reunieron en Atenas para formar un frente común contra Bertomeu a causa del reparto económico. Esta presión hizo que el 25 de abril se anunciaran cambios en cuanto a la participación de los clubes en las decisiones respecto a los derechos televisivos y los patrocinios, quedando su figura aparentemente a salvo.

En el mes de junio, sin embargo, el histórico dirigente de la Euroliga desde su formación en el año 2000 fue apartado de la ECA, el instrumento de representación comercial del torneo. Una medida tomada de forma unánime en la que las entidades trataban de lograr mayor implicación y que anticipaba una escisión insalvable. El descontento era flagrante tras los efectos de la pandemia y las pérdidas económicas de los clubes los dos últimos años, principal desencadenante del cese de una figura que anteriormente parecía intocable.

Se espera que a Bertomeu se le ofrezca un puesto de consultor en la nueva directiva, dada su experiencia de 22 años al frente de la Euroliga. Mientras, son varios los directivos que se han postulado para ponerse al frente de la máxima competición continental. Uno es Paulis Motiejunas, manager general del Zalgiris desde 2013 y un directivo respetado por su gestión y transparencia al frente del club. Lo mismo que Marko Pesic, su equivalente en el Bayern, más joven (44 años) e hijo del exentrenador del Barcelona Svetislav.