Vanja Marinkovic, con la confianza recuperada en su tiro, trata de arrebatar el balón al germano Tim Schneider EFE

A punto de indigestarse tras la exquisitez inicial

Los azulgranas dilapidan una renta de 27 puntos y escenifican de nuevo en la segunda mitad sus problemas ofensivos

Jueves, 14 de octubre 2021, 23:23

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    Dominio del rebote, juego alegre en transición y ataques más elaborados

Así arrancó el partido el Baskonia. Concentrado, agresivo en defensa, vertiginoso en el ataque. A fin de cuentas, muy superior al Alba Berlín. Dominando por completo el rebote en ambos lados de la pista y aprovechando una supremacía de centímetros que será inusual esta temporada ... tras el rediseño del juego interior. De poco servía el ímpetu y el saber jugar de Sikma. Los azulgranas volvían a ser un equipo reconocible y evidenciaron un juego muy alegre con una excelente circulación de balón. 6-16 era la diferencia al descanso en el apartado de asistencias.

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  1. 2

    Marinkovic se redime con un 3 de 3 en triples en la primera parte

Fueron los mejores 20 minutos de lo que lleva de temporada oficial el cuadro vitoriano. 20-75 en valoración. La actuación era coral, con Fontecchio y Nnoko como los más destacados en su regreso a Berlín. Pero lo más llamativo resultó la actuación de Marinkovic. Si frente al Panathinaikos anotó su primer triple y puntos de la campaña de Euroliga, ayer dio un paso más. Anclado a ese rol de tirador en el que parece sentirse más cómodo, aprovechó los duros y eficaces bloqueos de sus compañeros para anotar sin fallo tres lanzamientos desde más allá del 6,75. El primero de ellos de bella factura y dificultad técnica. Fue el síntoma de que el equipo empieza a carburar. Hasta que se apagó en la segunda parte.

  1. 2

    La recuperación de la solidez defensiva se queda a medias

Fueron los mejores 20 minutos de lo que lleva de temporada oficial el cuadro vitoriano. 20-75 en valoración. La actuación era coral, con Fontecchio y Nnoko como los más destacados en su regreso a Berlín. Pero lo más llamativo resultó la actuación de Marinkovic. Si frente al Panathinaikos anotó su primer triple y puntos de la campaña de Euroliga, ayer dio un paso más. Anclado a ese rol de tirador en el que parece sentirse más cómodo, aprovechó los duros y eficaces bloqueos de sus compañeros para anotar sin fallo tres lanzamientos desde más allá del 6,75. El primero de ellos de bella factura y dificultad técnica. Fue el síntoma de que el equipo empieza a carburar. Hasta que se apagó en la segunda parte.

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    Ensimismada frustración de Baldwin

Dos canastas rápidas tras la salida de vestuarios (29-56, minuto 21) y todo cambia. Los germanos suben la intensidad defensiva, los alaveses bajan la concentración, la intensidad, la agresividad. Dejan de ejecutar todo aquello que les había hecho convivir con la tranquilidad y una amplia ventaja en el marcador. Lo que dio paso a la angustia, al sufrimiento y la inquietud de poder perder un premio que parecía ganado. En ese situación, Oscar da Silva se envalentonó. Es su primera temporada como profesional, conoció la peor cara en la primera mitad pero aprendió de cara a la segunda, donde los contactos eran más tiernos. Junto a Sikma, majestuoso durante todo el choque, equilibraron la balanza interior y secaron cada ataque de los azulgranas, que se quedaron en 10 puntos en el tercer cuarto.

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  1. 4

    Ensimismada frustración de Baldwin

Tampoco fue mucho mejor el último, en el que el Baskonia sobrevivió y sentenció el partido desde los tiros libres. Los azulgranas dejaron de correr y volvieron a escenificar unos flagrantes problemas en el ataque estático que tantos quebraderos de cabeza les está dando en este inicio de temporada. Con poco movimiento sin balón, secuencias repetitivas y muchas individualidades que no acaban resultando productivas. La cara fueron los dos triples de Granger. La cruz, una opaca actuación más de Wade Baldwin. Incómodo, quedándose al borde de la pérdida casi en cada intento de dribling y sin querencia por jugar el pick and roll con sus compañeros. Frustrado consigo mismo y con poca química con Dusko Ivanovic, como se pudo ver en dos acciones en las que le sentó en el banquillo. Salía Sedekerskis por él para defender, con Costello de 'cinco' para preocupación de Enoch, cuya defensa no convence al técnico montenegrino.

  1. 5

    Tercera victoria consecutiva antes de un duelo difícil contra el Tenerife

Los procesos necesitan confianza y esta llega a través de los buenos resultados. El Baskonia endereza el rumbo con su tercera victoria consecutiva, doble en la Euroliga, y equilibra su balance continental antes de recibir al Mónaco y hacer una gira por Rusia.

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