Sin cláusula de Damocles

Como del pasado no se vive, salvo que hayas heredado lo que no está escrito, ya somos 'Peñarroyistas' hasta que los resultados nos separen. Me gustan muchas cosas de Joan. Es un entrenador de ideas claras, exigente en las tareas defensivas y con la capacidad de enseñar los dientes en la cancha o masticando un chuletón con sus jugadores. Digno de alabar su camino recorrido en equipos 'menores' a los que engrandeció con su excelente trabajo. Me encantan, en general, los exjugadores manejando banquillos porque nadie como ellos puede sentir lo que entienden sus pupilos casi sin mirarles a las pupilas. Cuando varios equipos de máximo nivel como Baskonia y Valencia Basket le han entregado las llaves de sus pabellones no tengo la menor duda de su máxima cualificación por mucha silicona que hayan puesto a la cerradura de la Fonteta. El de Terrasa está sobradamente preparado para un reto como el que se le presenta en Zurbano, seguro, aunque llegará de su tierra con varios consejos a la catalana y moscas pasadas detrás de la oreja, lo que espero le ayude a andar por Vitoria como otro Pedro por su casa sin mirar a su espalda.

Deseamos fervientemente que al fin tengamos un entrenador sin título de bombero y no para unas tardes sino para muchos años. Para que esto no sea otra quimera es imprescindible armar un equipo donde cambiar piezas no te obligue a visitar confesionarios con Aves María, buscar grandes que no hagan sufrir a nuestro intestino, disponer de amantes del prójimo más que de sí mismos y hacer del Baskonia otra Pinito del Oro reina del equilibrio.

Tienes una gran tarea por delante Joan, pero estamos seguros que sin cláusula de Damocles, ni fríos inviernos, serás capaz de volver a subir la temperatura del Buesa si ponen en tus manos unos jugadores de tu gusto, que lo tienes, y del nivel que merece un equipo de campanillas con hambre de volver a dar campanadas. ¡¡Benvingut i molta sort!!