Weltzell y Fontecchio estorban a Tabares. rafa gutiérrez

Carencia absoluta en la zona

Análisis ·

Antes de renunciar a jugadores, hay que buscar dos 'elefantes' interiores que potencien la parte sucia y menos artística

Jueves, 9 de junio 2022, 00:43

Sería de muy olvidadizo no reconocer ahora el optimismo generalizado por la concepción de la plantilla del Baskonia al inicio de la temporada recién concluida, del que yo era partícipe. La cruda realidad de los hechos ha demostrado que estábamos en un error y hoy, ... una vez terminada la ACB, es momento de reflexión sobre los motivos de lo acontecido. En el primer tercio de la campaña se notó que la temperatura que Dusko Ivanovic insufla a sus equipos incomodaba a esta plantilla. No todos los grupos soportan su forma de ser. Dusko sufrió mucho y al final fue cesado. Puede asegurarse que con su beneplácito.

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El grupo no aguantaba la presión y el Baskonia recurrió a un entrenador bien conocido por la casa. Neven Spahija cogió el relevo y sin pausa aplicó su filosofía: concordia en el vestuario, buenos recursos tácticos y una dirección pulcra. Tampoco su labor mejoró la trayectoria. Cambió el escalafón de la cuadrilla, pero al final, nada. La pobre sensacion ante el Real Madrid en la semifinal pone punto final a un año de resultados inferiores a los deseados por todos.

Ahora, con todo concluido, es fácil hacer un diagnóstico. Al equipo, por encima de todo, le ha faltado energía, poderío físico, amoldarse a la brutalidad con que se juega hoy... Sí, casi todos los jugadores individualmente valen para un buen proyecto de Euroliga, pero agrupados son de gran debilidad tanto física como emocional. Enoch en la primera y Baldwin en la segunda son la muestra.

Baldwin es capaz de ganar partidos pero difícilmente de conquistar trofeos por su inconsistencia emocional

La mayor pega que se puede poner a quienes confeccionaron la plantilla del Baskonia es la carencia absoluta de un par de jugadores rocosos y fuertes moviéndose en posiciones cerca al aro. El desaguisado montado por Tavares en los últimos tres partidos lo ha hecho palpable. En unas declaraciones después de la segunda derrota en Madrid, Neven dijo: «Eran demasiado fuertes para competir con ellos». Es el mejor análisis que se puede hacer del equipo.

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Ahora a mirar para adelante, renunciar a algunos jugadores 'talentosos' para sustituirlos por gente más fuerte. Hoy, sin tener la continuidad que dan los defensores duros, es improbable.

Leo que el Baskonia intentará renovar a Baldwin. Sin duda es un jugador útil pero jamás el líder. Es capaz de ganar partidos pero difícilmente de conquistar trofeos por su inconsistencia emocional. Considero más importante, antes de renunciar a jugadores, buscar dos 'elefantes' interiores que potencien la parte sucia y menos artística. Dos jugadores de zona han de ser la prioridad para el Baskonia y desde esa posición sellada decidir quién de los exteriores pueden quedarse. Sin esos dos interiores, los tiradores no encuentran espacio -véase la irregular temporada vivida por el fiable Giedraitis-. Otra posición sin brillo y de urgente reposición es la del jugador facilitador, que ya no es un base clásico, sino un tipo que además de mejorar a los demás amenace al contrario y provoque faltas. Con estas incorporaciones, los que están indudablemente serán mejores en el futuro.

Un factor a tener muy en cuenta son los gustos de quien vaya a ser el entrenador. Los técnicos, en general, son firmes en sus preferencias, como ha dejado claro Neven en sus decisiones respecto a Sedekerskis, para mí un jugador de gran futuro. A él no le gustaba su juego y punto. Los entrenadores debutantes deben ser escuchados en sus preferencias sobre las incorporaciones. En definitiva, en sus manos dejan los clubes la responsabilidad del juego.

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