Bolonia prohíbe la venta de entradas a la afición del Baskonia para el partido del viernes

«Se prohíbe la venta de entradas para el partido Virtus - Baskonia a los españoles residentes en el País Vasco. Se denegará el acceso al estadio a quienes, a pesar de ello, adquieran una entrada en cualquier sector», recoge la entidad transalpina tanto en italiano como en español. El objetivo de la decisión es evitar cualquier tipo de incidente entre ambas aficiones. Tras varios años sin encontrarse sobre el parquet, el regreso de la Virtus a la Euroliga ha reabierto las heridas existentes entre los fanáticos de los dos equipos.

La peña baskonista más multitudinaria y ruidosa, Indar Baskonia, está 'hermanada' con los tifosi del Fortitudo Bolonia, el otro equipo de la ciudad y principal rival del conjunto blanquinegro que venció al Baskonia en la final de la primera Euroliga. En los últimos encuentros de la Virtus en el Buesa Arena se han producido algunos momentos de tensión. Medio centenar de seguidores boloñeses han copado la parte alta de las gradas, con intercambio de descalificativos entre ambos bandos. También fueron requisados algunos objetos punzantes a los aficionados visitantes.

La medida preventiva frena el habitual desplazamiento de la parroquia vitoriana. Tanto miembros de la peña Indar Baskonia como aficionados por su cuenta han acudido en los últimos años a presenciar el duelo desde el Segafredo Arena. Se trata de uno de los encuentros de Euroliga más atractivos para los seguidores del Baskonia debido a la proximidad, a los precios asequibles y el incentivo turístico de la ciudad universitaria por excelencia de Italia. También por la presencia en las filas transalpinas de tres figuras queridas por el baskonismo como Dusko Ivanovic, Tornike Shengelia y, en menor medida, Achille Polonara.