Bilbao Basket 67-69 Baskonia

El Baskonia aterriza indemne en el derbi

El triple de Tomazs Gielo llegó demasiado tarde para los bilbaínos. El polaco puso el 67-69 en el marcador a un segundo y cuatro décimas, margen demasiado estrecho para que la pesadilla se hiciera realidad. Pero dan que pensar los problemas que tuvo el Baskonia para poner el balón en juego y que, incluso antes de agotar el tiempo, Forrest no controlara la bola

No fue el único episodio de descontrol e indecisiones en el saque de fondo o a la hora de resguardar el balón. Segundos antes, el propio Forrest y Hall incurrieron en pérdidas que alimentaron la fe de los de Jaume Ponsarnau. A dos minutos y medio para el cierre del encuentro, el Baskonia manejaba una renta de nueve puntos (58-67) que cerca estuvo de esfumarse, más por errores propios del plantel vitoriano que por la convicción del empuje del Bilbao Basket.

Al final, el derbi cayó del lado alavés para dar cierto oxígeno en la Liga ACB a un Baskonia que, más que mirar las cuentas para alcanzar la Copa del Rey, trata de centrarse en dotar a su baloncesto de la consistencia suficiente para mantener el equilibrio en dos competiciones. Le resta un tránsito largo al equipo de Pablo Laso en el camino hacia la solidez. Al menos, volver a sentirse ganador en la competición doméstica es terapia para la autoestima. Poco a poco, los azulgranas muestran pinceladas que apuntan hacia la rehabilitación. Quizás llegue un tanto tarde si se trata de alcanzar la clasificación copera, pero por algo se empieza.

A falta de brillantez, el Baskonia trató de ser práctico y poner el máximo esfuerzo posible donde no llega el talento. Se esmeró a la hora de aplicarse en los aspectos más laboriosos del juego en el derbi disputado en Miribilla, pero también mostró nervios y vacilaciones en un partido resuelto con un marcador famélico de puntos y un nivel de acierto por parte de ambos equipos con temperatura digna de temporal de nieve.

Sacar adelante un choque con un 22% de acierto, el registro en triples de los vitorianos, resulta muy complicado en el baloncesto actual. Eso sí, ayuda que el rival se quedé en un 13% desde la misma distancia. El Bilbao Basket firmó un compendio surtido de cómo errar triples: liberados, en carrera, con un defensor encima o a pies juntos. El plantel azulgrana solo fue un poco más preciso en la misma disciplina, pero al menos trató de diversificar su juego de ataque. Aceleró de inicio con la aportación de Sedekerkis y un Moneke que sería el pilar principal azulgrana en del derbi. Un 2-10 de inicio permitió al Baskonia marcar territorio para dominar el marcador frente a un Bilbao Basket que cuenta con limitaciones claras, pero que no escatima en el esfuerzo.

Moneke era una fuerza imparable en ataque en un derbi en el que los alaveses iban minando la moral de su oponente tras cerrar el primer cuarto con un 14-20 y forzar un primer amago de ruptura avanzado el segundo (21-29, minuto 16). Bastó que el conjunto vizcaíno viera un poco de luz en su carta de tiro exterior para apretar el marcador. Dos triples de Kullamae y Dragic fueron una inyección de energía para el Bilbao Basket (29-31, minuto 18), pero el Baskonia respondió de manera contundente desde más allá de la línea de 6,75 con tres aciertos de Sederkerskis, Baldwin y Raieste para alcanzar el descanso con un 32-40.