¿Un Baskonia - Bilbao Basket el 30 de agosto y con público?

Es el regreso del baloncesto con aficionados a las gradas en Euskadi. Quizá una quimera, un sueño de verano, al conocerse ayer el segundo positivo entre los jugadores del Baskonia.

Eso sí, la Federación tiene claro que la normativa autonómica, en este momento, permite la asistencia de un máximo de 600 personas a los eventos deportivos en recintos cerrados. En realidad habla de un 60% con un máximo de 600 asistentes. Mendizorroza puede dar cabida a más de 5.000 por lo que la distancia estaría garantizada. Otra cosa es cómo evolucione la pandemia en las próximas dos semanas.

En lo deportivo, es un duelo más que interesante entre el actual campeón de la ACB y el equipo revelación de la pasada campaña. Un duelo de pretemporada, sí, pero con el morbo de tratarse de un derbi en el que ninguno ha querido perder nunca.

Se reedita la final de la Euskal Kopa de 2019, en aquella ocasión en Lasesarre. Se repite el duelo con el que arrancó la burbuja de Valencia, el pasado julio. Con dos equipos reforzados y bastante cambiados. Los de Miribilla han dado de alta a Álex Reyes, Aaron Jones, Ludde Hakanson, Moses Kingsley, Jaroslaw Zyskowski y Felipe Dos Anjos para suplir las salidas de Ben Lammers, Rafa Martínez, Thomas Schreiner, Iván Cruz, Sergio Rodríguez, Emir Sulejmanovic.

Los del Buesa incorporan a Khadeen Carrington, Rokas Giedraitis, Alec Peters y Tonye Jekiri en sustitución de Jayson Granger, Shavon Shields, Patricio Garino, Tornike Shengelia y Micheal Eric. También abandonan el club, Semaj Christon, Ajdin Penava, Matt Janning, Sergi García y, temporalmente, Miguel González, que sale cedido al Real Canoe.