El Baskonia salta a la cancha

Así empezó el día en las instalaciones del BAKH. Cada jugador llegó en su coche particular, ataviado con la ropa deportiva y con la protecciones individuales recomendadas; avanzando a pie por un pasillo 'privado' habilitado a tal efecto hasta la puerta principal del complejo, donde, ya con la acreditación obligatoria al cuello, uno de los fisioterapeutas del club, Isaac Alonso, les tomaba la temperatura y las pulsaciones. Por turnos, cada diez minutos. El primero fue Miguel González, a las 9.20 horas, seguido de Sergi García, Vildoza, Henry, Shavon Shields, Matt Janning y Artur Kurucs, la gran novedad del retorno baskonista después de haber destacado como cedido en el VEF Riga, con el que ha promediado 14,4 puntos y 3 asistencias en la Liga letona. La mayoría con su esterilla particular; algunos con su balón, como el base norteamericano, en cuya entrada demostró no haber perdido su particular sentido del humor durante el confinamiento.

Los siete del primer turno. En el segundo llegaron Lautaro López, Shengelia, Diop, Youssoupha Fall, Micheal Eric, Polonara y Penava, además de Jayson Granger y Patricio Garino, que, convalecientes aún de sus respectivas lesiones, trabajan con los recuperadores para evaluar su estado físico. El base uruguayo fue operado de una rotura en el tendón de Aquiles a finales de septiembre; el alero argentino sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha en noviembre.

Un total de 16 jugadores. Y dos ausentes: Zoran Dragic y Semaj Christon, que han pasado el confinamiento en sus respectivos países. El alero esloveno llegó de madrugada a Vitoria y ayer pasó las pertinentes pruebas médicas previas a los entrenamientos, incluido el test del coronavirus. En el momento oportuno, casi al límite de la cuarentena obligatoria de catorce días que el Gobierno impone desde hoy a todos aquellos ciudadanos que vuelvan a territorio español, sea por motivos laborales o de cualquier otra índole. El base norteamericano sigue en Estados Unidos y su futuro en el equipo azulgrana es cada vez más borroso.

Una vez dentro, con balones nominales para cada uno, los jugadores se ejercitaron durante 75 minutos en sesiones individuales, divididas en dos partes, cancha y gimnasio, y supervisadas por el cuerpo técnico, con Dusko Ivanovic a la cabeza. El entrenador montenegrino y sus ayudantes fueron los primeros en llegar al BAKH para preparar los entrenamientos en una pista previamente desinfectada mediante pulverización y nebulización. También se personó en las instalaciones el director deportivo baskonista, Félix Fernández. La readaptación progresiva ha comenzado. Sin una meta clara aún en el horizonte.