El Baskonia de las urgencias prematuras

Su actual balance de 2-3 requerirá, cuanto menos, otro de 7-5 de aquí al término de la primera vuelta. Teniendo muy en cuenta, desde luego, que en los recovecos del camino aparecerán rivales de la talla del intratable Unicaja, del Valencia y del potente -aunque dubitativo- plantel madridista. Y en el ánimo de evitar sobresaltos de última hora más convendría alcanzar las diez victorias.

Los datos del curso anterior incitan a envidar a grande y no hacerlo a chica. Al grupo que adiestraba Dusko Ivanovic le cerraron las puertas de la Copa en las narices el último invierno pese a su balance escasamente positivo (9-8). Empatado con Tenerife y Manresa, el Baskonia quedó al margen del torneo del k.o. tras un declive paulatino. A estas alturas de la temporada marchaba segundo (4-1), pero las siete derrotas en los doce enfrentamientos siguientes privaron al representante azulgrana del campeonato donde su afición ha dejado una huella indeleble.

El relato adquiere la forma de un bucle donde el arranque y la meta coinciden en el sitio. El equipo de Betoño empieza en Gran Canaria su intento de coserse a la carrera de una Copa que albergará el mismo pabellón donde esta vez interpreta su obra. Una tarea de dificultad objetiva porque el cuadro amarillo de Jaka Lakovic -técnico que la planta noble de Zurbano valora por sus conocimientos- factura el baloncesto de la 'doble B': bueno y bonito. Amparada su propuesta por la estabilidad de un club asentado en la clase media-alta.

Así lo atestiguan sus cinco participaciones consecutivas en los 'play off', territorio en el que se instala como un inquilino habitual. Una entidad que comparte con el Baskonia el buen ojo para los fichajes. A través del archipiélago hallaron las costas de la ACB escoltas y ala-pívots de rango mayor desde los tiempos de Himar Ojeda, asentado desde hace ocho años en Berlín.

Los dos contendientes llegan al duelo insular después de sendas derrotas. El conjunto amarillo cedió el derbi canario en la pista del Tenerife y el azulgrana volvió a caer frente a su reiterada bestia verdinegra. Se funden la solidez local no muy exigida hasta ahora (triunfos ante Leyma Coruña y Bilbao Basket) y la irregularidad del conjunto visitante, superado en La Laguna y victorioso en Barcelona). El grupo de Lakovic enseña una idea coral en la que nadie sobresale y cada cual suma para beneficio colectivo dentro de una plantilla renovada en la mitad de sus componentes.

El fin que también pretende Laso tras evidenciar su interés por involucrar a más aliados para la causa alavesa. El Baskonia persigue una línea que equilibre sus partidos convincentes y las caídas de tensión. Vadeando mediante el crecimiento de Rogkavopoulos la baja prolongada de Sedekerskis, a través de consolidar a sus bases, la mayor confianza de un Diop que regresa a sus orígenes deportivos para apuntalar sólidamente el puesto de 'cinco' junto a Hall, el termómetro de Luwawu-Cabarrot y los versos sueltos de Howard y Moneke. Por cierto, en plena redefinición de su papel el tirador inaudito.

Sólo resta por saber qué pétalo se quedará Laso entre los dedos al deshojar la margarita Forrest-Baldwin, una carrera de adelantamientos entre ambos en la que la carrocería del primero parece agradar un poco más al técnico vitoriano.