Baskonia suma 19 semifinales en 36 ediciones de ACB

Parece que aquello, lo del croata, fue el pleistoceno. El confinamiento ha lanzado todo tan lejos en el tiempo... Paradójicamente, lo imposible ha vuelto a poner la cosas en su sitio y con la plantilla sana (a ver cuánto aguanta) los del paseo de Zurbano se han metido en su décimo novena semifinal de ACB. Son 19 en los 36 años que el campeonato español se juega bajo el control directo de la patronal del gremio. Más de una cada dos años. Impresionante.

Hasta la fecha los azulgrana han superado ocho semifinales, que se convirtieron en tres títulos. Perdido otras diez eliminatorias. No son equiparables a ésta. Las anteriores, como es lo habitual, fueron una serie al mejor de cinco encuentros. En esta ocasión, en la improvisada burbuja de Valencia, el campeonato se decidirá a partido único. Las dos semifinales el domingo, la del Baskonia a las 20 horas, y la gran final el domingo a esa misma hora.

Y como la temporada 2019-2020 no es comparable a nada, quizá resulta absurdo hacer símiles con el pasado. No obstante, y si bien no garantiza nada, la actual fase final tiene algunas similitudes con la de hace dos años. Aquella en la que Pedro Martínez tomó el equipo ante la renuncia de Pablo Prigioni para llevarlo a la final y, de no torcerse Voigtmann en tobillo en el segundo encuentro en Madrid, quién sabe si...

Entonces, justo antes de la semifinal preocupaba un golpe en las costillas que mantuvo a Shengelia fuera de los entrenamientos durante cuatro días. Léase dolor en la espalda en este 2020. Y asustaba el estado real del tobillo de un Jayson Granger que tras meses de dolores y lesiones había logrado recuperarse justo para volver en mitad de los play off.

Porque esa es la mayor incógnita entre los de paseo de Zurbano. Preparados están, no es un problema de físico o cansancio; convencidos y centrados también. Lo que no se puede saber es el efecto que tendrán los problemas puntuales de algunos de los puntales del grupo. Por suerte, todos ellos pudieron descansar contra el Joventut, en el último e intrascendente duelo de la fase de grupos.

Mañana empieza otra vez la competición. Nada de lo sucedido importa. Que no tenga influencia tampoco el dolor en la espalda de Shengelia, la rodilla de Eric, la muñeca de Vildoza, el tobillo de Granger o las piernas de Diop y Henry. El premio es demasiado grande como para no atraparlo.