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Ganar, ganar y volver a ganar. Era el mantra de Luis Aragonés y no se aleja del dogma de un Dusko Ivanovic que toma este curso los mandos de un Baskonia campeón desde el minuto uno para imprimirle, aún más, su sello único. Son ... quizá los tópicos ya conocidos del inicio del curso. Aunque no por manidos dejan de explicar a la perfección lo que es la vuelta al trabajo: incertidumbre -este año más aún por el potencial efecto de la segunda ola de la pandemia sobre los calendarios- y esperanza en que finalmente todo encaje y funcione. A fin de cuentas, el deporte, en esencia, no es más que la machacona repetición de una serie de movimientos sencillos que se vuelven sublimes por iteración.
«¿Objetivos? No. En este club la obligación siempre es ganar el siguiente partido que viene. ¿Títulos? Sí. Vamos paso a paso». El coronel montenegrino sigue, como su cada uno de los miembros de su unidad, con la idea clara de dar la batalla entre ceja y ceja. El campeón tiene hambre, aunque le queda mucho trabajo de conjunción para poder morder algo.
dusko ivanovic
Un deseo por vencer que dejaba todavía más claro ayer Luca Vildoza en un 'media day' de la Euroliga, que para la prensa local, por eso de la Covid y no coincidir en el mismo espacio, se volvió una especie de casting de talentos de esos que salen ahora tanto por la tele. Primero habló el entrenador. Luego Rokas Giedraitis -tiene elegantes hasta los andares- y cerró la ronda de entrevistas el base argentino, crisálida que ha guardado la timidez de cuando llegó junto al trofeo de MVP de la pasada fase final y asume ya el trabajo de alumbrar el camino hacia el éxito del Baskonia post Toko. «Tenemos que ganar al Burgos y todo se verá de otro modo».
Sí. La mente fija en el amistoso de mañana, en el Bakh, antes de viajar a Tenerife para la Supercopa, primer trofeo oficial de la campaña, donde espera un Barça con ganas de revancha. Eso es el carácter.
Pero que nadie eche las campañas al vuelo. Falta mucho, demasiado. El Baskonia, hoy, no es candidato a nada. Carece de demasiadas cosas. «Hemos trabajado bien», concedió Ivanovic, «pero es pronto para ver que tenemos. Estamos trabajando en ello, pero hay mucho que ajustas, que conjuntar y que mejorar».
«Hemos fichado jugadores que tiene ciertas calidades diferentes respecto al año pasado. Hay que adaptarlo y jugar como equipo. En los amistosos has sido pocos los minutos en los que hemos sabido jugar como un equipo. Cuando lo hemos hecho, lo hemos hecho bien, pero nos falta mucho para jugar como equipo serio que aspire a ganar algo. Todo va a pasar por jugar una defensa mejor que la que hacemos hasta ahora. Con Rokas y Peters ganamos en tiro exterior, pero yo estoy seguro de que no se puede ganar un título solo con tiro exterior».
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El códice duskiano es público desde hace décadas. Morder y volar. No hay más. Y no le faltan argumentos, que por cierto son los que usó en la fase final extraordinaria de Valencia. «Es cierto que en estático no atacamos bien. Se vio contra el Madrid que no encontramos soluciones en momentos del tercer cuarto. Son cosas que se van a solucionar. Pero como digo siempre es un problema que no me preocupa. Porque se soluciona defendiendo más y mejor. Eso da la confianza para mejorar. Si defiendes bien no tiene la obligación de anotar en cada ataque».
Luca Vildoza
El Baskonia está listo para empezar. Ya solo falta que las competiciones también puedan arrancar. «Espero que la Euroliga arranque por el bien del baloncesto y los aficionados, pero depende de tantos países...»
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