El Baskonia pone un pie en la Copa, que sigue sin sede

Así las cosas, el Navarra Arena podría tener la oportunidad que estaba buscando ser pabellón referente del deporte de la canasta, aunque no tenga equipo. Su ímpetu, en gran parte, lo alimentaba la cercanía de aficiones numerosas y entregadas -Vitoria, Bilbao, Zaragoza, Burgos-, pero sin poder abrir las puertas de la instalación...

Los participantes tampoco se conocen todavía. El Real Madrid, que ha ganado los primeros diez partidos de liga parece fijo. Baskonia y Tenerife, ya con siete victorias, tampoco deberían tener problemas. El año pasado, a Málaga -donde se dieron algunos de los primeros casos de coronavirus- se accedió con nueve triunfos. Este año hay una jornada más, son 19 equipos. Lo que puede encarecer algo el billete. El Andorra, en cambio, con tres victorias en siete partidos tendrá que apretar el acelerador. Hasta el 13, los pirenáicos, la cosa sigue abierta. Después empieza el furgón de cola, con otras urgencias. Gipuzkoa y Bilba Basket, un único triunfo, ven como se encienden las alarmas en poco más de un mes de competición.

En una situación de normalidad -esa anterior a la nueva, que normal tal vez, pero de precisible ltiene poco- se podría titular a estas alturas que el Baskonia está a un paso de la Copa, su torneo fetiche. Ese al que moviliza de 2.500 aficionados para arriba. Ahora, ni espectadores en las gradas -eso casi seguro- ni sede.

El canón para ser organizador es alto -sobre el millón de euros-, el riesgo sanitario, sin vacuna, muy elevado y el retorno económico para la ciudad, imposible.

De hecho, en otros países del continente ya se ha anunciado la renuncia a organizar el torneo del k.o. Francia, por ejemplo, anunció que cancelaba la Leaders Cup de Disneyland París el mismo día que paró la liga durante todo el mes de noviembre. Prevista para el fin de semana del 12 al 14 de febrero, la lucha entre los 8 mejores de la primera vuelta es en el país vecino un acontecimiento en el que se va al parque de atracciones además de ver los partidos. Sin espectadores es absurdo manterlo.

En Alemania, en cambio, adelantaron la Copa. Para verla por televisión. En dos semiburbujas, como si de dos Supercopas españolas se tratara, se celebró justo antes de que arrancara la bundesliga. Cosas de la televisión. Claro que con los positivos del Alba Berlin el evento deslució un poco.

En Tuquía o Grecia aún no han confirmado nada, aunque el formato también pende de un hilo. De hecho, ambos países ya decretaron que se jugaría a puerta cerrada durante, por lo menos, toda la primera vuelta.

Las gradas vacías son un gran handicap para una competición caracterizada por el ambiente en las gradas. Y eso que el formato es muy televisivo, con dos partidos cada día, además de ser una burbuja en sí mismo. Mientras no digan lo contrario, y tras su primera ausencia en 15 años el curso pasado, el Baskonia ya tiene un pie en la Copa. Eso en el caso de que acabe por celebrarse, claro.