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Baskonia - Olympiacos | Euroliga Jornada 27

Una progresión continua

Un Baskonia inmerso en el carril de aceleración hacia el play off atropella al Olympiacos

iván benito

Miércoles, 3 de marzo 2021

La consigna era clara. No se podía fallar. Tampoco ante un Olympiacos con aires de olimpo, pero que solo pudo aguantar el ritmo del Baskonia durante diez minutos. Ya son cinco las victorias consecutivas en la mejor competición del viejo continente, haciéndose fuerte en casa antes de partir a la conquista del Palau. Dispuesto a continuar con una progresión cuyo único objetivo son los puestos de play off.

Por el carril de aceleración se quiere incorporar el Baskonia, empeñado en afiliarse a pesar de lo concurrido que anda una trayectoria en forma de embudo. Por el camino queda el Olympiacos, con los triángulos de emergencia visibles que anuncian la necesidad de reparación. En Vitoria se acabaron de destapar sus carencias indisimuladas, quedando todas sus opciones sepultadas a costa de un conjunto azulgrana que llega en otra velocidad. Con los errores del mes de enero bien estudiados, firmando una declaración de intenciones tajante. La carrera continua.

TDSystems Baskonia

Vildoza (16), Giedraitis (18), Sedekerskis (8), Polonara (11) y Fall (9) -cinco inicial-, Raieste (-), Jekiri (10), Henry (-), Peters (8), Diop (-), Dragic (8) y Kurucs (-).

91

-

66

Olympiacos Pireus

Sloukas (8), Jenkins (-), Jean-Charles (15), Vezenkov (5) y Koufos (5) -cinco inicial-, Nikolaidis (-), Charalampopoulos (2), Harrison (7), Larentzakis (-), Spanoulis (2), Ellis (12) y Mckissic (10).

Los vitorianos avasallaron al conjunto heleno al que no dio respiro durante los tres últimos cuartos. Con bandera verde, el Baskonia corrió el campo y disfrutó de otro triunfo plácido. No lo parecía en el primer acto, dominado por la batuta de Sloukas y el dominio del bloqueo y continuación. Era momento de resistir. El plan del Baskonia era idéntico al de victorias interiores. Balones a la olla y que finalice Fall. Lo intentó y lo logró por momentos, pero esta vez se encontró mucha más oposición que en las entregas anteriores. Koufos, con once temporadas en la NBA y un pasado descorazonador en CSKA, pareció encontrar su refugio en su debut con los de El Pireo.

El gigante de Dakar se cargó de faltas, mientras Jekiri también sufría con Ellis. Era necesario otra idea. Tras el primer cuarto y un minuto de propina del segundo (15-25, minuto 11), el Baskonia encontró la llave con su quinteto más alto. Giedraitis y Peters en las alas y Polonara fajandose en cada rincón del rectángulo de juego fueron la fórmula que explica el parcial de 16-3 con el que los vitorianos se hicieron con el mando. Henry y Vildoza, con doce asistencias entre los dos al descanso, se adueñaron del ritmo en el descanso de Sloukas y alimentaron el fuego cruzado que continuó el lituano procedente de Berlín.

La puntería de Giedraitis, lejana y cercana, y la intensidad defensiva, con cinco robos en nueve minutos, permitieron romper el partido y establecer la ventaja por encima de los diez puntos. Los jugadores azulgranas ataron en corto a Sloukas y las virtudes del rival quedaron anuladas. La energía local fue creciendo paralela a la entrada anotadora de Vildoza. Capaz de burlar los incendios, esquivar las caídas y reagrupar los espíritus, el base argentino tiene más repertorio que un cartel de helados.

Su virtuosismo de reversos y más reversos mareó a un Olympiacos que derivó en Olympia'caos' táctico. Las fuerzas y la chispa son bienes preciados en el maratón de la Euroliga que a los de Bartzokas les empezaron flaquear en el último periodo, que empezó con 68-58 en el marcador. La batalla de Ellis en el rebote y un Jean-Charles siempre puntual contuvieron la hemorragia.

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Pero el Baskonia funcionaba al unísono. Una máquina mucho más rodada que agradeció la aparición de Dragic. Al esloveno, experto en tapar vías de agua, le dio continuidad Sedekerskis con un tapón a Sloukas y dos triples para rematar el triunfo. El muro levantado bajo el aro propio impedía anotar al cuadro heleno, resignado a tirar y tirar desde la larga distancia con un resultado de 4 de 27 (14,8%) en triples.

El acierto, ese ingrediente principal del baloncesto, volvía a estar del lado del Baskonia. Con 82-60 (minuto 37), llegó el momento de dar paso a los jóvenes, habituados ya a participar en unas últimas victorias tramitadas con contundencia. Ivanovic completó la rotación y pliega velas en el frente continental con el rumbo más que aderezado.

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