El Baskonia necesita reencontrarse

La cita de esta noche ante el Alba Berlín (Buesa Arena, 20:30 horas) es de obligado cumplimiento. De ahí la insistencia del entrenador del Baskonia a la hora de enderezar el rumbo. «Este partido tenemos que ganarlo si queremos tener opciones reales para estar arriba. Tenemos que demostrar que somos un equipo de carácter que lucha y que quiere ganar algo este año», afirma con la habitual contundencia en un discurso en el que la pauta para la mejora inmediata pasa por el rigor en su zona.

«La defensa es cuestión de querer o no. Siempre ha sido y siempre será. Tenemos que cambiar la mentalidad para defender. En ataque encontraremos soluciones», asegura el montenegrino, consciente de que el tren de esta noche no se puede escapar. Sólo Chris Chiozza es duda debido a un proceso febril, si bien es cierto que la incidencia en el juego del timonel de Memphis no deja de ser residual.

La visita del colista es, a priori, el terreno propicio para una buena siembra. Los alemanes, dirigidos por el español Israel González, solo han acumulado cinco victorias, una a domicilio el 12 de enero ante el Asvel Villeurbanne, y vienen de una racha de cuatro derrotas consecutivas, la última después de encajar 106 puntos ante el Maccabi, tras su último triunfo en su feudo ante el Estrella Roja.

Todo parece estar dispuesto para una jornada apacible donde los vitorianos puedan resarcirse ante la escuadra menos vertical de la competición, con un promedio de 75,9 puntos. A la baja del escolta italiano Gabriele Procida, con una lesión de rodilla que le mantendrá varias semanas de baja, se unen en los alemanes las dudas de Elias Rapieque, ausente desde la jornada 17, y Ziga Samar que tras un largo período de recuperación reapareció el domingo en la Bundesliga en la victoria de su equipo ante el Oldenburg (85-67), anotando 12 puntos. Con 13, Thieman fue el mejor de los suyos.

El ala-pívot alemán, campeón del mundo con su selección, es el referente ofensivo teutón, además de los norteamericanos Sterling Brown, con 11,3 puntos, y Matt Thomas, con 9. Entre las facetas del juego del rival vitoriano, destaca su defensa alta traducida en los 7,3 robos que acumula por encuentro, el segundo en el rankig continental, una circunstancia sobre la que alerta Ivanovic. «Es un equipo difícil porque juegan muy rápido. Sus soluciones en ataque tienen libertad y es uno de los mejores robando balones. Juegan sin presión y, si no estás concentrado, te van a ganar», advierte.

Ante la trascendencia del encuentro, otra incognita por resolver será en qué estado llega Howard tras dos malas actuaciones. «Significa mucho para nosotros. Los rivales analizan cómo jugamos y la primera opción es que él no reciba balón. Estoy convencido de que va a jugar mejor», augura el preparador azulgrana.