El Baskonia manda a Ousmane Ndiaye al Granada

El Baskonia encuentra un buen destino a un jugador que había quedado relegado al banquillo de forma permanente a lo largo de las últimas jornadas. Ndiaye buscará en un Granada necesitado de efectivos en la pintura los minutos que precisa para alcanzar las expectativas que los despachos del Buesa Arena tienen puestas en él. El club andaluz, inmerso en la batalla por la permanencia -marca la salvación con seis victorias- ha visto mermada su rotación con las recientes lesiones de Willey o Clavell.

Con el mercado de fichajes de la Euroliga cerrado desde el miércoles, el Baskonia libera una ficha con un movimiento lógico que rectifica sus planes iniciales de la presente temporada. La entidad de Zurbano había depositado a principio del curso su confianza en que Ndiaye pudiera ser ya una pieza útil en la rotación interior de Pablo Laso. Tras un curso de adaptación a la élite en el Palencia aunque marcado por las lesiones -5 puntos y 4,1 rebotes en trece partidos de la ACB-, el senegalés buscaba dar un paso adelante.

De inicio, partía como hipotético segundo 'cuatro' por detrás de Chima Moneke. Sin embargo, el transcurso de la temporada ha diluido la idea inicial. Ndiaye arrancó el curso con una cuota de minutos que ha ido disminuyendo hasta reducirse casi a cero. Algo que también se ha acentuado tras la llegada en diciembre de Luka Samanic. Su último partido como azulgrana fue hace mes y medio en Girona. En conjunto, ha promediado 3,4 puntos en nueve minutos en cada uno de los siete partidos jugados en la ACB.

Laso se mostró este jueves satisfecho por un movimiento que calificó como «win-win», es decir, beneficioso para todas las partes, y que permitirá al jugador tener continuidad. «Es una situación muy buena para él, para el Granada y para el Baskonia. Pensábamos que lo mejor para él era jugar minutos de calidad. No va de vacaciones», expuso el técnico.