El Baskonia, listo para la incursión en los dominios de Théo Maledon

Han bastado cuatro partidos de Liga francesa y tres de Euroliga para que la escuadra francesa asuma que aquel muchacho inmaduro que hizo las Américas en el verano de 2020 con 19 años ha vuelto para reinar. Suyo es el timón en el juego de ataque y el liderazgo dentro de un plantel que trata de pelear por el dominio del baloncesto galo frente al As Mónaco y al emergente París Basketball. En el duelo de esta noche, la brújula del anfitrión es perfectamente reconocible en la figura del joven jugador nacido en Rouen. En las filas azulgranas, Pablo Laso sigue a la búsqueda de un jefe que agarre con firmeza el volante. Parecía ser Trent Forrest en los primeros encuentros del curso, pero después tomó ventaja Kamar Baldwin, con Ognjen Jaramaz como tercero en discordia. La carrera por el papel de batuta principal continúa en el Baskonia.

La designación de su primer base no es un problema para el Asvel. Maledon sigue mostrando esa figura de niño grande, fibrosa y de brazos como aspas de molino, rasgos principales de un físico privilegiado para competir en el baloncesto de alto nivel. Tras ese armazón musculado asoma ahora la madurez. De momento, promedia 15 puntos, 4,7 rebotes, 3,3 asistencias y 20,7 de valoración en los tres duelos de Euroliga disputados. Su jerarquía no se discute mientras comparte labores organizativas con el veterano Paris Lee, con quien coincide muchos minutos en cancha sin que haya codazos por destacar. Las ansias por brillar que marcaron su etapa anterior en el club lionés parecen haber desaparecido.

Entonces, todo era ganar méritos para captar la atención de los ojeadores que se desplazaban al Astroballe para contemplar a la joven promesa a la que muchos le asignaban el 'papelón' de sucesor de Tony Parker. No en balde, el ganador de cuatro títulos de la NBA con los San Antonio Spurs y propietario principal del Asvel Villeurbanne ha sido uno de los grandes guías de la carrera de Maledon. Parker ha ejercicio de presidente, padrino, consejero y incluso salió en su defensa al criticar al técnico Zvezdan Mitrovic por relegar al joven base al banquillo durante la etapa que compartieron entre 2018 y 2020. A juicio de Parker, el técnico serbio fue el culpable de que Maledon cayera hasta posiciones de la segunda ronda del 'Draft' de la NBA de 2020.

El peso de las comparaciones cargó de excesiva presión la carrera de Maledon en la liga estadounidense. Su primera campaña como integrante de los Oklahoma City Thunder se cerró con sensaciones esperanzadoras. Se supo hacer un espacio dentro de un equipo marcado por la juventud en el que incluso compartió vestuario con el madridista Gabriel Deck. Su primero de cuatro años en la NBA fue el mejor: con medias de 10 puntos, 3,5 asistencias y 27 minutos por partido. Tras aquella temporada 2020-21, nunca volvería a jugar ni tanto ni tan bien. Ni en su segundo año en Oklahoma ni en los dos posteriores en los que se convirtió en material de traspaso con paradas en los Charlotte Hornets y Phoenix Suns.

En el equipo de Arizona vivió el tramo final de la pasada campaña su última aventura en la NBA, con rutilantes estrellas como Kevin Durant o Devin Booker como compañeros de vestuario pero con minutos residuales. El pasado verano, ni una sola oferta de franquicia alguna. «La NBA es injusta», reconoció Maledon poco después de consumar su regreso al Asvel, quizás preguntándose todavía qué falló tras aquel primer curso brillante en los Thunder. De nuevo en el Asvel, ya no es el muchacho predestinado a suceder a Tony Parker en la bóveda estrellada de la NBA. Está de vuelta a Europa con la seria aspiración de consagrarse como uno de los grandes bases de la Euroliga. Con tan solo 23 años...