«Son tiempos difíciles, duros, pero hay que saber vivir con esto, forma parte del deporte». Así se presentó en sala de prensa Dusko Ivanovic. El Baskonia cierra su semana más exigente con un baño de realidad. «Somos un equipo hasta cierto punto limitado. Un ... buen equipo, pero limitado en algunos puestos», proclamó el entrenador azulgrana. Un ejercicio de sinceridad que asume carencias y necesidades. Una petición velada de fichajes para apuntalar un andamio que se ha caído en cuanto han faltado algunos pilares fundamentales.
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Tan cierto es que a este Baskonia le faltan cosas como que «no somos tan malos como hemos jugado en estos tres partidos», precisa el montenegrino. Porque «hace una semana hemos jugado muy bien». Contra el Mónaco. Así que «en el próximo tendremos que demostrar que somos un buen equipo, que los jugadores son buenos jugadores y que podemos competir diferente a estos encuentros».
Se busca la confianza perdida. Porque a Ivanovic no le molesta tanto el fondo como la forma. «Estos tres partidos se pueden perder igual, pero de una manera diferente». Sin bajar los brazos. «Esta vez sí hemos luchado. El gran problema ha estado en el rebote, son veinte de diferencia y ahí se pierde la confianza para jugar. Y hemos tenido un problema en ataque, pero hemos luchado. En Kazán no tuvimos carácter y ahí fue donde comenzó esa pérdida de confianza», explicó el técnico baskonista.
Apuntó, además, al apartado físico, algo poco habitual en él. «Con tantos partidos ahora sí que a algunos jugadores les ha costado recuperar y no han tenido la misma frescura que contra el Mónaco. Y cuando hablo de frescura hablo de agresividad defensiva, circulación de balón... Ahora todo lo que hacemos es lento y previsible». ¿La solución? «Defender mejor, cerrar el rebote y correr, así tendríamos diez puntos más al contraataque».
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A eso se llega con trabajo y en eso se afana Dusko Ivanovic, que no quiere perder el tiempo en pensar en las posibles consecuencias particulares que pueda tener este mal rendimiento del equipo. «Yo sé muy bien cómo es esto, nunca sabes cuándo vienes, dónde vienes, dónde vas... Lo importante es hacer mi trabajo lo mejor posible y ya veremos», concluyó el técnico balcánico. El próximo examen, en Euroliag, el viernes ante el Maccabi en el Buesa.
El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, se felicitó por la buena respuesta de sus jugadores al tercer partido de «una semana muy complicada», tras el doble compromiso europeo en Rusia. «Hemos estado muy bien defensivamente en los tres primeros cuartos, con la sensación de dominar el juego desde la defensa, sin dejarles anotar ni rebotear. Y ofensivamente, sin hacer grandes cosas, hemos tenido orden y hemos sido consistentes, lo que nos ha dado una ventaja definitiva en el marcador», reflexionó el técnico vitoriano, que ve en el Baskonia «un equipo en plena construcción».
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