El Baskonia se enfrenta a su verdadera prueba de flotación

La escuadra vitoriana está obligada a vencer al Breogán ante el calor de su afición para terminar de sofocar el fuego desatado el domingo pasado en Girona. El fiasco ha quedado a un lado por el buen papel del equipo ante los dos máximos favoritos a levantar la Euroliga el próximo mes de mayo. Tuvo tiro para ganar al Olympiacos, que necesitó de una prórroga para llevarse el triunfo del Buesa Arena, más complicaciones de las que se encontró dos días más tarde ante el Real Madrid, y se zampó al Panathinaikos con su mejor versión de lo que va de curso. Las buenas sensaciones toca refrendarlas ante un equipo gallego varios peldaños por debajo de los transatláticos griegos para acabar la primera vuelta con impulso.

«Creo que aún tenemos alguna opción de Copa», reparaba Pablo Laso anteayer sin mucha fe. La cabriola sería de los mayores hitos en los más de cuarenta años de la ACB. Debe ganar por la mayor diferencia posible y, que el Barcelona y el Zaragoza caigan con estrépito en sus respectivos encuentros. Al no haber horario unificado, el conjunto maño juega a las 12:30 horas en Granada, con lo que podría aniquilar las opciones azulgranas antes de que estos salten a la cancha a las 17:00 horas. Los culés, por su parte, se la juegan en el Palau ante el Bilbao Basket. La victoria se torna más necesaria pensando más ya en el play off.

El Baskonia acabó el año pasado la primera vuelta con 9 victorias, una más de las que puede lograr este domingo, y terminó la fase regular fuera de los ocho mejores. El triunfo, además de terapéutico, se torna vital para no verse obligado a un sobreesfuerzo en las siguientes 17 jornadas. El tren de la Euroliga aún está a una distancia reversible y supondrá un desgaste para el frente doméstico.

Por su parte, el Breogán llega con la moral por las nubes. Son cuatro triunfos en siete jornadas desde la llegada del Luis Casimiro, incluido el derbi ante el Coruña. Esta semana han cubierto la baja del alero Aranitovic con el exbaskonista Arturs Kurucs. El canterano ha abandonado el UCAM Murcia, sin apenas protagonismo, y puede debutar en la que fue su casa durante ocho temporadas.