El Baskonia empieza a apuntar maneras

El partido fue poco más que un pasatiempo para los de Pedro Martínez, que apoyados en una sólida defensa arrollaron a un Partizan rocoso en el juego interior ofensivo pero poco dispuestos a sacrificarse atrás. Luchaban una primera acción, pero no en la segunda; lo que fue aprovechado por Tornike Shengelia para romper hasta la canasta rival una y otra vez. Diez puntos del capitán en el primer parcial (27 al final con 38 de valoración) pusieron el 25 - 10 que evidenciaba la diferencia entre uno y otro equipo.

El segundo cuarto fue más de lo mismo. Marcelo Huertas dejó su sitio a Luca Vildoza (a ratos compartieron cancha). El argentino sabe que puede ser su año y está suelto, travieso, en la pista. Es una delicia verle mover el balón a su antojo. Claro que cuando empiece la competición oficial regresarán las defensas que muerden. Este miércoles, no. Al 43-24 del descanso se llegó casi sin necesidad de romper a sudar.

Debutó Ajdin Penava, en su toma de contacto con un equipo al que aún se debe acoplar. Demostró Darrun Hilliard (60% en triples) que es un zurdo tremendamente diestro cuando le dejan tirar solo y brilló Shavon Shields (16 puntos sin fallo en todo el encuentro) en el puesto de alero. Tadas Sedekerskis ocupó el puesto de 'cuatro' en algunos momentos y se volvió a ver a Johannes Voigtmann como pívot.

Por lo demás, cero conclusiones de un flojo choque, solo para coger ritmo, en el que empezaron a intuirse algunas 'maldades' que Martínez guarda en su pizarra. La plantilla es tan versátil que puede conjugar el small ball con la brutalidad física y la intimidación que se puede haber en la zona con 'Toko', Penava, Diop, Voigtmann y monsieur Vincent Poirier. Ah, al final 91- 54.