El primer agrupamiento del curso

El último en sumarse a la dinámica del grupo fue Sedekerskis. El lituano recibió el alta médica tras una semana aislado por el covid y está listo para reaparecer junto a sus compañeros. Cuarenta partidos después, ya no hay lista de bajas. Ha sido en febrero, superado el ecuador del curso, cuando los azulgranas han podido realizar su primer entrenamiento con la plantilla al completo. «No están todos con la misma forma pero ayuda mucho el estar juntos», se alegraba ayer el técnico azulgrana. Para el croata ha sido un suplicio entrenar muchos días de enero sin llegar a las diez unidades. Ahora busca la química de un grupo golpeado desde la pretemporada.

Costello y Raieste se libraron de correr por los aledaños de Salburua. El estadounidense se perdió toda la fase de preparación por la disputa del Afrobasket, mientras el estonio pasó por el quirófano para reparar las molestias en su menisco y su regreso no se esperaba hasta noviembre. Todo empezó a truncarse en las primeras semanas. Alec Peters sufrió un golpe en la rodilla en el torneo de Getafe que se tradujo en una grave lesión de cuatro meses de duración.

Giedraitis padeció su primer esguince al poco de arrancar el curso y las circunstancias familiares también forzaron a Baldwin a perderse dos partidos. La situación obligó al club a buscar efectivos que al menos sirvieran para completar los entrenamientos y poder practicar cinco contra cinco. Gracias a ello llegó Álex Barrera, al que se fichó como temporero y que ya ha cumplido su cuarto mes en el club. Más allá de los minutos residuales que ha disputado, su presencia supone una ayuda para mantener cierto nivel de competencia en las sesiones de trabajo.

A las pocas semanas, Giedraitis volvió a lastimarse el tobillo, se perdió la debacle de Rusia y jugó mermado durante varios encuentros. Al poco, coincidiendo con la llegada de Spahija, Costello estuvo dos semanas sin jugar por molestias en la rodilla y Raieste se veía obligado a volver a operarse cuando su regreso parecía inminente. La cosa siguió empeorando en diciembre.

La gripe se coló en el vestuario del Buesa Arena. Cuatro afectados. Giedraitis, que no se ha perdido un contratiempo, Fontecchio, Sedekerskis y Kurucs, que se recuperó, viajó con solo cinco horas de antelación a Múnich y a los pocos días sufrió una afección ocular. Llegaron las Navidades, Peters y Raieste se preparaban para debutar, Nnoko prefirió no ir a entrenar y marcharse del club y un brote de covid activó la pausa a una trayectoria titubeante.

Ahora, los percances han dado una tregua. Hay 13 jugadores disponibles y se busca otro más antes del próximo día 23, jornada en la que se cerrará el periodo de inscripciones en la Euroliga. La normativa solo permite convocar a doce, por lo que se entiende que Barrera será hoy el sacrificado. Aunque jugadores como Enoch, Sedekerskis, Kurucs y sobre todo Raieste y Marinkovic todavía les falta ritmo. Pese a todo, el pívot es, junto con Granger, el único que ha disputado todos los partidos y el que menos entrenamientos se ha perdido. Pero la buena nueva no durará mucho. El domingo contra el Fuenlabrada, uno de los tres extracomunitarios, Baldwin, Alec Peters y Lamar Peters, deberá ser descartado.