Mercado Baskonia

El Baskonia afronta el dilema de mantener o prescindir de Peñarroya

La realidad deportiva es que cuando los resultados no son los esperados, se mira al entrenador. Y el Baskonia, de la mano de su presidente, lleva a rajatabla esta creencia. Joan Peñarroya es en estos momentos motivo de debate interno en las oficinas del Buesa Arena. El técnico catalán sale muy tocado del decepcionante play off azulgrana. El pasado verano rubricó un contrato que se extiende hasta el cierre de la próxima campaña pero, según ha podido saber este periódico, su continuidad no está garantizada. Una situación que ya vivieron Velimir Perasovic, cuando fue eliminado en primera ronda por el Zaragoza, o Sito Alonso como ejemplos más cercanos.

El croata, finalmente, sí logró un voto de confianza además de contar con contrato en vigor, algo que con el madrileño afincado en Barcelona fue insuficiente. El ahora entrenador del UCAM Murcia renovó de forma automática al alcanzar las semifinales de Copa y Liga. Una cláusula de su acuerdo parecida a la que suscribió Peñarroya el curso pasado. Según las fuentes consultadas, el haber caído eliminado en cuartos de final de Copa y ACB y no llegar al play off de Euroliga, autoriza a la entidad de Zurbano a poder rescindir el contrato del técnico por una cantidad asequible. Por lo que el peso de la relación contractual no va a ser un inconveniente para la toma de decisiones.

La cuestión es elegir. El deporte profesional conjuga dos verbos por imperativo, jugar y competir. Lo primero, el Baskonia de Peñarroya lo ha bordado. Lo segundo, tiene el debe de haber caído en los tres partidos claves y además contra un mismo equipo que difícilmente llegará más allá de semifinales de la ACB como el Joventut. Después de competir, llegaría ganar, la ambición de un club acostumbrado a pelear en inferioridad contra Real Madrid y Barcelona.

La entidad quiere dejar pasar unos días para congelar los ánimos y tomar la mejor decisión posible. Un dilema que influirá en la confección de la próxima plantilla, en la que se espera la salida de Darius Thompson y en la que el objetivo es mantener a Markus Howard. El escolta estadounidense tiene contrato en vigor igual que el base y, por el momento, no ha suscitado tanto interés entre la alta alcurnia continental. Además, la predisposición del jugador es total para continuar con una pertinente mejora salarial tras completar una irregular pero buena primera campaña en Europa. Por el momento, el club todavía no le ha trasladado esa propuesta a los agentes del jugador pero la dirección deportiva no está dispuesta a facilitar la marcha de sus dos jugadores más valiosos a nivel de mercado.

Del resto, hay dos movimientos que parecen claros. El primero, la salida de Daulton Hommes, descartado en los dos partidos decisivos ante el Joventut. El ala-pívot estadounidense se operará de la rodilla izquierda este evrano y el club activará la cláusula de corte. En su lugar llegaría el griego Nikos Rogkavopoulos, que alterna la posición de 'tres' y 'cuatro' como Sedekerskis. Su incorporación está avanzada a la espera de la celebración del Draft el próximo 23 de junio. Se ha declarado elegible y tiene mínimas opciones de ser escogido al final de la segunda ronda.

El Baskonia cuenta con más de media plantilla atada para el año que viene a nivel contractual. Esto nunca ha significado la continuidad en los aledaños de Salburua, pero otorga al club una buena posición negociadora para el verano. Así sucederá con otros dos jugadores cotizados de la plantilla como Kotsar y Costello. Ambos con contrato hasta 2024, el estonio cumpliría su segunda temporada y el estadounidense la tercera, lo que en las filas azulgranas suele suponer una subida salarial. Son los dos pilares interiores, pero las limitaciones presupuestarias de la entidad hacen que cualquier plan inicial pueda estar sujeto a variaciones.

Bien lo sabe Giedraitis. En el verano de 2021 estuvo muy cerca de irse a la NBA. En 2022, tuvo una oferta de renovación a la baja que no aceptó y provocó que se estancaran las negociaciones, como reflejó EL CORREO. El alero lituano y capitán azulgrana finaliza contrato este 30 de junio y el club, pese a estar satisfecho con su papel, ya le ha transmitido que no puede mantenerle el sueldo de 900.000 euros de su tercera campaña en Vitoria. Sus agentes exploran diversas opciones de su jugador y mantienen la misma postura que hace un año, en la que pidieron un esfuerzo que la entidad por el momento no está dispuesta a acometer.

Hay tres jugadores más que finalizan su relación contractual antes del mes de julio. Steven Enoch, Arturs Kurucs y Dani Díez. El pívot con pasaporte armenio hará las maletas si Peñarroya continúa como entrenador. El club está decepcionado con su temporada, ya que tenía las expectativas altas tras sus esperanzadoras prestaciones en el Obradoiro, y volverá a sondear el mercado de pívots. El canterano letón aún no ha recibido una propuesta en firme, pero la lenta progresión de Savkov y Hanzlik, aspirantes a sustituirle como cupos de formación, le da opciones de seguir. Por último, el ala-pívot madrileño y sus agentes ya han mantenido conversaciones con el club y hay buena sintonía entre todas las partes para la continuidad de un jugador importante a nivel de vestuario.

Dos jugadores que sí parecen tener segura su estancia en el club son Sedekerskis y Marinkovic. El canterano lituano es uno de los pilares del futuro del club. Acaba contrato el próximo verano y la dirección deportiva intentará ampliar su vinculación, aunque al jugador se le empieza a pasar por la cabeza un cambio de aires. El serbio, por su parte, ha sido una de las gratas sorpresas de la temporada. En verano tuvo pie y medio fuera y se redujo el sueldo para continuar. Por el momento, no parece suscitar un gran interés en el resto de equipos, por lo que se espera que cumpla el último de los tres años acordados en 2021 tras su desvinculación del Valencia.

Raieste también tiene contrato hasta 2024 y todas las condiciones para ser más importante, pero el club le azuza para que dé un paso al frente como el que dio Sedekerskis con Dusko Ivanovic. Y Heidegger, también tiene un año más pero no es garantizado. El club tiene la opción de cortarle al igual que el año pasado con Wetzell. Por último, quedan los casos de los jugadores cedidos o vinculados. A Savkov, Hanzlik, Miguel González (contrata hasta 2024) o el jugador del filial Ndiaye tratarán de encontrarles la mejor cesión posible sin descartar que inicien la pretemporada. Por otra parte, todo apunta a que Cissoko saldrá escogido en el Draft y seguirá su carrera en Estados Unidos y Pierriá Henry, que acaba contrato el 30 de junio, estará inhabilitado durante varios meses mientras aún no se atisba una resolución para su presunto caso de dopaje.