El Baskonia, en casa como en ningún sitio

Hay que remontarse a la temporada 2015-16 para encontrar registros similares. Entonces, el equipo dirigido por Velimir Perasovic consiguió llevarse los cinco primeros encuentros disputados en el Buesa Arena, con triunfos ante el Olympiacos, Efes, Armani Milán, Limoges y Cedevita. Al equipo de Laso le restan dos victorias para igualar la marca de aquel Baskonia difícil de olvidar. Era la misma escuadra liderada por Ioannis Bourousis y Shengelia, con dos 'pequeños' diablos como Darius Adams y Mike James y piezas de valía como Adam Hanga o Fabien Causeur, entre otros. Con la guía de 'Peras', aquel equipo alcanzaría la 'Final Four' de Berlín. Ninguna versión posterior del Baskonia ha llegado tan lejos desde entonces en el primer torneo continental. En la capital germana, el plantel vitoriano cayó en semifinales ante el Fenerbahce y cedió frente al Lokomotiv Kuban ruso en el duelo de consolación. En aquellos días de apogeo baskonista en Berlín, Perasovic cerraría un acuerdo para entrenar al Efes turco que, semanas después, generaría un agrio desencuentro entre el técnico croata y el club de Zurbano.

Más allá de batir plusmarcas, los registros del arranque continental hacen que el Baskonia se instale en un ambiente de calma que otorga margen para que Pablo Laso avance en la puesta a punto de su equipo. Al fin y al cabo, el rendimiento en la élite europea tiende a ser la principal vara de medir en el seno de la entidad azulgrana. En el arranque de la pasada campaña, el Baskonia cedió sus primeros tres encuentros europeos en el Buesa Arena ante Real Madrid, Bayern y Zalgiris. Joan Peñarroya no llegaría al cuarto al ser destituido de su cargo como entrenador baskonista.

Sin embargo, el calendario llega tan cargado que las sensaciones tienden a ser efímeras ante la complicación para mantener las rachas de buenos resultados. De momento, la escuadra vitoriana recibe este sábado al Joventut en la quinta jornada de la Liga ACB para después afrontar la segunda semana de ración doble de Euroliga. El próximo martes, tendrá la oportunidad de alargar su buen momento como local en la visita al Buesa del Armani Milán, sumido ya en una crisis de juego y resultados con la temporada recién estrenada. Tres días después, comparecerá en la cancha del París Basketball, el equipo de moda en la Euroliga. El conjunto galo, dirigido por Tiago Splitter, vive en una nube después de haberse impuesto al Panathinaikos y al As Mónaco. La semana se cerrará para el Baskonia en territorio insular, con el duelo dominical frente al Gran Canaria.