El Baskonia anuncia la contratación de Pedro Martínez

El club azulgrana, como ayer adelantó EL CORREO y hoy ha hecho oficial la entidad, se ha decantado por recurrir a Pedro Martínez, ganador de la pasada Liga ACB con el Valencia Basket, un éxito que no se tradujo en la renovación de su contrato. El Baskonia estableció contactos con los representantes del técnico barcelonés desde última hora de la noche del miércoles al tiempo que el presidente baskonista, Josean Querejeta propiciaba un encuentro cara a cara con el preparador barcelonés. Al final se han firmado dos campañas de vinculación; lo que queda de la 2017-18 y otra más.

Pedro Martínez ya tomó las riendas del Baskonia en el arranque de la campaña 2005-06. Aquella fue una etapa breve y dolorosa para el catalán. En su primera experiencia en un club de la Euroliga, tuvo que continuar la herencia de un mito como Dusko Ivanovic. Entonces, Pedro Martínez dio el salto desde el Gran Canaria hasta Vitoria y tuvo que lidiar con las continuas comparaciones entre sus propios métodos y los patentados por el montenegrino, su supuesta transigencia con las actitudes de algunos jugadores o su propia concepción de la dureza. Fue destituido una tarde de noviembre, tras una derrota en el Buesa Arena ante el Pamesa.

Los caminos vuelven a converger doce años después. El Baskonia apuesta por otra segunda parte, tal y como hizo en su momento con Dusko Ivanovic, Velimir Perasovic o Sergio Scariolo. Si Pablo Prigioni encarnaba la ilusión por un técnico neófito sin experiencia alguna en la dirección, la alternativa de Pedro Martínez supone todo lo contrario. Se trata de un entrenador reputado, con un amplio bagaje a sus 56 años, que muestra una trayectoria sólida y amplia, con todo tipo de vivencias en diferentes atmósferas deportivas.

La figura del técnico catalán destaca por una seriedad marcada, una convicción consolidada en su sistema de trabajo, un baloncesto organizado, de máxima intensidad y basado en una alta responsabilidad colectiva en defensa. Son justo los ingredientes que necesita un Baskonia ahora depresivo, necesitado de una mayor consistencia en sus argumentos a ambos lados de la cancha y que también precisa de una sesión intensiva de puesta a punto para competir con cierta holgura.