Una defensa bajo mínimos históricos

El plantel que el curso pasado dirigía Joan Peñarroya confiaba en su pólvora ofensiva y también se mostraba endeble en defensa. El equipo del técnico catalán, que afirmaba preferir «ganar 100-99 que 70-69», alcanzó los 2.817 en las mismas 34 jornadas. El que hasta el domingo era el peor registro en la historia del club estaba aplacado por los festivales anotadores. Hubo 10 encuentros domésticos en el que los vitorianos superaron el centenar de puntos a favor, más otros 5 en la Euroliga. Solo se dio uno con tres dígitos en contra, en la victoria 107-103 ante el Betis. En la máxima competición continental fueron tres más, pero dos de esos encuentros también acabaron en triunfo.

La película ha cambiado este año. Los azulgranas han recibido cien o más puntos en nueve partidos. Cuatro de ellos han sido en la ACB, y solo con una victoria, el 104-100 contra el Lenovo Tenerife allá por diciembre. La llegada de Ivanovic proporcionó al equipo una mayor solidez que a partir de febrero se fue resquebrajando. En los últimos dos meses de competición, contando los últimos nueve partidos de Euroliga y otros tantos de ACB, la media de puntos encajados ha sido de 93,7. Una hemorragia que, en parte, explica que el Baskonia no esté disputando estos días el play off por el título liguero, ganado en cuatro ocasiones a lo largo de su historia.

Las otras ocho peores marcas de puntos en contra corresponden a equipos que peleaban por salvar la categoría. El Zaragoza lo logró tanto en 2018 (3.006 tantos recibidos) como en 2021 (3.189 en 36 partidos), lo mismo que el Fuenlabrada en 2019 (3.021) y en el Manresa el curso pasado (3.025). Por contra, el conjunto madrileño descendió la anterior temporada tras quedarse en 4 victorias y recibir 3.137 puntos, misma suerte que corrieron el Valladolid en 2014 (3.075), el Betis en 2018 (3.096) y el Estudiantes en 2021 (3.185), año en el que hubo 19 equipos en liza y 36 jornadas de fase regular (media de 88,47).

El Baskonia de aquella temporada postpandémica, también dirigido por Ivanovic y ya con jugadores de la actualidad como Costello, Marinkovic y Sedekerskis, encajó 2.814 puntos. Estos son 190 menos que en el presente curso pese a haber disputado dos encuentros más. Con el técnico montenegrino hay otras tres cifras llamativas. En sus dos primeros campañas en Vitoria, el memorable bienio del 2000 al 2002, sus equipos fueron las mejores defensas del campeonato, con 2.452 y 2.429 tantos recibidos, respectivamente. Estas cifras simbolizan la evolución del baloncesto, sin tanta predilección por el triple, y las plantillas de muchos quilates que competían bajo la cúpula del Buesa.

También era de alto nivel la del título de Liga de la 2009-10. Los azulgranas solo recibieron 2.484 tantos en 34 jornadas y batieron en la final por la vía rápida al Barcelona, que tan solo había recibido 2.202 puntos en toda la fase regular. El conjunto culé se tomaría la revancha durante los años siguientes, como en la campaña 2015-2016. Aquel Baskonia de la última Final Four recibió 2.703 puntos, la tercera peor marca de la historia del club en la ACB, antes de unos play off a los que llegó desfondado.

Un año después, el plantel de Sito Alonso logró encajar muchos menos puntos (2.445 en una liga de 17). Sin embargo, tampoco le sirvió para superar las semifinales. Sí lo lograría luego Pedro Martínez con 2.668 tantos encajados. Al curso siguiente, 2018-2019, Velimir Perasovic llevaba bien encaminado al equipo hasta el naufragio de Zaragoza. Un lustro después, el Baskonia ha pasado de recibir 2.549 puntos a encajar 3.004. De presumir de ser la mejor defensa a ser la peor.