Baskonia 94-80 Asvel
Los aullidos soberbios del hombre loboBaskonia 94-80 Asvel
Los aullidos soberbios del hombre loboDusko había vendido la víspera de la cita el cuento infantil que identificaba al Asvel con el animal acechante y peligroso de la célebre narración. Pero resulta que el lobo vive encarnado en hombre junto a los humedales de Salburua, lo adiestra el mariscal y ... este jueves profirió los aullidos más estremecedores que caben en la memoria. Ivanovic lo sustituyó a falta de minuto y pico para que la parroquia azulgrana se enrojeciera las palmas de las manos en una ovación que se recordará de por vida. Como la alegría profundamente sincera de unos compañeros que acababan de asistir a un acontecimiento histórico a cargo de un prodigio físico que cada vez juega mejor al baloncesto, un tipo que circula por la pista con retrovisores panorámicos.
Publicidad
Noticias relacionadas
Ángel Resa
Once puntos, otros tantos rebotes y ¡veinte! asistencias. Números para enmarcar en las paredes más nobles de la canasta europea. Con esa cantidad ingente de pases decisivos batió el récord que aún mantenían Jovic y Campazzo. Hasta ayer, claro. De paso, como sin darse coba, Codi ascendía al podio de los hitos mayúsculos. Tercer hombre, tras el pívot croata Nikola Vujcic y el 'uno' greco-americano Nick Calathes, en rubricar un triple-doble. Su coronación definitiva al máximo nivel después de progresar una barbaridad desde el comienzo del curso.
Baskonia
Miller-McIntyre (11), Howard (18), Rogkavopoulos (3), Díez (8) y Kotsar (8) -cinco inicial-, Raieste (6), Chiozza (-), Marinkovic (12), Theodore (-), Costello (14), Hrabar (-)y Moneke (14).
94
-
80
Asvel Villeurbanne
Lee (6), Jackson (14), Lighty (7), Thomas (5) y Lauvergne (16) -cinco inicial-, Scott (9), Kahudi (2), Ndiaye (8), Dallo (-), Yaacov (11) y Luwawu-Cabarrot (2).
Parciales. 23-20, 23-19, 19-22 y 23-19.
Árbitros. Ilija Belosevic (Serbia), Uros Nikolic (Serbia) y Piotr Pastuasiak (Polonia). Sin eliminados
Incidencias. Partido correspondiente a la vigésima sexta jornada de la Euroliga de baloncesto disputado en el Fernando Buesa Arena de Vitoria.
McIntyre debería enseñar el título de cartero del año por su capacidad ilimitada de repartir la correspondencia entre sus aliados. Al contragolpe, esperando a compañeros que ve llegar con los ojos de la nuca, abriendo a los tiradores apostados o a base de engrasar cada noche más su fértil sociedad junto a Kotsar en el bloqueo y continuación. Un soberbio director de orquesta forjado y pulido, como Thompson la campaña anterior, en la factoría de Betoño.
El protagonista de la velada había alcanzado el descanso con una sola canasta -la última del primer tiempo muy de su vertical corte a cuchillo- y doce asistencias. Dictando una cátedra magistral sobre cómo gobernar un duelo sin apenas ver al aro como algo propio. En la línea ortodoxa de Prigioni, otro soberbio patrón del pretérito azulgrana.
Publicidad
Se va la crónica en ponderar hasta el límite el formidable partido del hombre lobo. Pero, por supuesto, el protagonista sintió el calor vocal de un coro espléndido. Desde la complicidad que el pívot estonio tejió con el guía hasta la ya habitual solidez de Marinkovic pasando por las respuestas notables de Díez y Raieste. O la tarea fundamental del intimidador Costello en el segundo cuarto para endurecer una defensa que antes permitía cómodas penetraciones visitantes entre agujeros dentro de la zona de considerable diámetro.
El equipo vitoriano tardó catorce minutos en superar la decena de renta (35-24) y, desde esa distancia de seguridad, mantuvo el control de la noche con el mando del televisor. Por supuesto, a partir de su don intrínseco para sacrificar adversarios desde el arco, como atestiguan los diez triples de quince intentos antes del intermedio. Según la habilidad de tantos jugadores azulgranas, algo así como aplicar la simple regla de tres.
Publicidad
La vuelta de los vestuarios deparaba un intercambio de canastas envueltas en guantes blancos, sin riesgo alguno para el Baskonia por el cómodo colchón labrado antes. Hasta que Moneke se tiró uno de esos triples ajenos al guion que enojan a Dusko, el Asvel rebañó bajo el tablero local y el martillo constante de Lauvergne -pívot de contrastado oficio- mudaron en siete minutos el 64-50 en 71-66.
Nada que no resolvieran un triple de McIntyre y otro seguido de Costello en su feliz retorno para devolver la calma. Howard salpimentaba sus dardos y el acercamiento galo apenas se quedó en un amago muy leve de tempestad. Todo ello la noche en la que el lobo estremeció con sus aullidos a la luna.
Publicidad
A la ya baja de larga duración de Nando De Colo se unió ayer la ausencia del exbaskonista Youssoupha Fall. Dos problemas a falta de uno para Pierric Poupet, el tercer técnico del Asvel esta temporada tras caer el hermano del propietario y Ginamarco Pozzeco. El experto base, director de juego de incuestionable talento, sólo ha disputado trece compromisos de la Euroliga este curso con el club de Villeurbanne en los que acreditaba 12,2 puntos y 3,3 asistencias. Mientras que el longitudinal pívot con pasado azulgrana firma hasta la fecha 8,3 tantos y 6,5 rebotes en el torneo continental. El bloque vitoriano no pudo disponer de Sedekerskis ni de Diop.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.