Baskonia - Gran Canaria | Jornada 8, ACB | 17:00 horas

A asentar los pilares del 'efecto Ivanovic'

El siguiente compromiso no espera. El apretado calendario impide celebraciones y lamentos y el Dreamland Gran Canaria pasa esta tarde por el coliseo de Zurbano. Llega el vigente campeón de la Eurocup, un rival de entidad que celebra su sesenta aniversario. Debilitado en verano tras su excelente campaña del curso pasado pero con el suficiente arsenal para dar la sorpresa en Vitoria como ya hiciera en 2021 y 2022. El combinado insular servirá de termómetro para el 'efecto Ivanovic'.

La escuadra del montenegrino luce justa de efectivos para abordar la exigencia de compaginar la Euroliga y la ACB. Dani Díez podría sumarse a la rotación exhibida hace dos días, pero todo apunta que Mannion y Khalifa Diop acumularán un partido más de baja. También Rogkavopoulos, ausente al menos cinco semanas. El técnico de Bijelo Polje dispone de una decena de hombres para buscar su primer grupo de predilectos. Sedekerskis, Marinkovic y Miller-McIntyre alcanzaron la treintena de minutos disputados el viernes dentro de una plantilla esforzada al máximo. La fe en la victoria volvió a predominar pese a que el encuentro se puso cuesta arriba en el tercer cuarto y varias situaciones de defensa férrea permitieron a los vitorianos la remontada.

En su anterior regreso en 2019, a Ivanovic le costó mucho más levantar al vestuario. En sus primeros cuatro partidos, sin apenas entrenamientos como ahora, encajó tres duras derrotas. Un 81-57 en Berlín, un 101-80 en Zaragoza y el 79-80 ante el Manresa que enterró por completo las opciones de Copa tras vencer al Barcelona en la Euroliga. Por lo exhibido ante el Partizan, en esta cuarta etapa en Vitoria, la que él considera «la más difícil», parece que el grupo que ha tomado tras el despido de Joan Peñarroya goza de un mejor estado de ánimo que el que heredó de Velimir Perasovic en aquella Navidad de hace cuatro temporadas.

Es momento de asentar los pilares del libreto del balcánico, que se estrechará la mano de un exjugador suyo en el Barcelona, Jaka Lakovic. «Estuve casi dos temporadas con él y aprendí mucho», rememoró el técnico del Gran Canaria en la rueda de prensa previa. El esloveno conoce de primera mano lo que Ivanovic exige a todos sus pupilos. «Hay que hacer un gran esfuerzo y aportar intensidad cuando uno está en la pista. Exige el 100% de esfuerzo. Esa es la línea roja de su filosofía. El 70% son cosas que no se dan con talento, sino con trabajo. Si no estás dispuesto a hacerlo, el otro 30% no sale adelante», explicó.

La resaca producida por una velada mágica con el emotivo homenaje a Scola y el buen partido azulgrana se topa ahora con el frente liguero. El Baskonia encadena dos tropiezos consecutivos (Unicaja y Andorra) y un tercero comprometería su camino hacia la Copa del Rey. Con el cambio de entrenador resulta acuciante volver a la senda del triunfo para evitar apreturas de cara al primer objetivo de la temporada. Después de siete jornadas, los azulgranas comparten el balance de 4 victorias y 3 derrotas desde el cuarto, el Unicaja, hasta el décimo, el Manresa.

Con un triunfo menos llega el Gran Canaria. Imbatido en la Eurocup (5-0), pero con derrotas serias como las sufridas en Girona (88-64) y Murcia (95-69), arrastra su propio déficit de inconstancia. Además, añora el poderío interior del que gozaba el curso pasado con Olek Balcerowski (Panathinaikos) y el baskonista Khalifa Diop, ahora lesionado, por el que la entidad vitoriana pagó 700.000 euros este verano por su fichaje. «Es un jugador de la casa, al que todos apreciamos mucho», concluyó el esloveno.