Baskonia, apuntes de la contundencia interior

Ningún otro conjunto tejía de un modo tan lúdico el baloncesto como el alavés. Y, sin embargo, muchos -especialmente en el frente continental- dejaban los problemas vitorianos en evidencia. El bloque de Joan Peñarroya cedía demasiadas batallas bajo los tableros pese a la intimidación taponadora de Costello y el empeño del debutante Kotsar en la Europa de la primera velocidad. De ahí las salidas del estético Hommes, severamente limitado por sus problemas de rodilla, y del decepcionante Enoch, un grandote con tanto músculo como escasa fiereza a la hora de proteger su aro.

El Baskonia no necesitó exprimirse para obtener un triunfo de aliño en el duelo inaugural de la campaña. Se impuso al Breogán en Lugo con la inercia y el oficio de quien se siente mejor que el adversario. Sin embargo, la fea derrota en Murcia ante el recio UCAM ya le advirtió -salvadas las distancias de calidad con respecto a los clubes de la Euroliga- acerca de las batallas físicas que empezarán este mismo viernes con la visita del Real Madrid al Fernando Buesa Arena.

Sólo la cascada de errores levantinos desde el tiro libre evitó una caída mayor ante un grupo, el vitoriano, en el que sólo Moneke y en cierto modo el 'cinco' estonio aportaban cierta presencia interior. Hubo de llegar el Bilbao Basket con hombres de enorme estatura, como el interminable Hlinason aunque claudicadores en la refriega atlética que impuso el Baskonia desde el minuto 12 (18-23), para contemplar los primero apuntes de la contundencia defensiva añorada. La que requería la directiva a aquel equipo levitador y rotundo de media cancha hacia adelante.

El cuadro alavés se propulsó hasta rozar la renta de treinta puntos (81-53) desde una defensa febril. El técnico de Terrassa apostó por un quinteto feroz atrás que incluía a McIntyre, Sedekerskis y las dos adquisiciones estivales por dentro con el fin de revertir el marcador y las sensaciones. Un demoledor parcial de 63-30 en 23 minutos le concedió plenamente la razón.

A Moneke le han bastado tres encuentros, incluido el único en la caldera de Betoño, para liderar el vuelco baskonista y ganarse a un público entregado a su compromiso y carisma. Junto a la exuberancia física de Diop y muy bien secundados por el base de pasaporte búlgaro y el capitán lituano enseñaron los bocetos primarios del propósito azulgrana por imponer más respeto debajo de los aros.

Después de tres entregas aún queda la tarea de enganchar a Costello, desconocido hasta la fecha con respecto a la temporada anterior. No hay dudas sobre el 'cuatro y medio' de documentación costamarfileña porque se ha labrado la consideración desde que dejó Gran Canaria para acudir a Vitoria. Pero sus raquíticos números que le deparan incluso una valoración negativa sorprenden a la espera de subirse a la locomotora azulgrana.

También Kotsar presenta estadísticas ligeramente inferiores a las que acreditó hasta finales de mayo. Pero sigue mostrándose fiable pese a la pérdida de Thompson en la sociedad fértil e ilimitada que componían.

Khalifa ya va asomándose a sus registros del curso anterior insular gracias a su convincente hoja de servicios en el derbi vasco. Mientras que Chima, el pívot más utilizado hasta el momento, ya se mueve por encima de los once puntos y casi los diez rebotes para 20,7 créditos de valoración. Es el jefe por dentro de un equipo que lidera Howard desde los territorios del extrarradio.