El 1 a 1 del Baskonia ante el Andorra. El mejor, Sedekerskis. Y tú ¿Quién crees que ha jugado mejor?

Poco más se le puede pedir en una gira maldita. Sentido común para dosificar en Atenas y ayer agarrándose a lo que tenía para mantener al equipo en el encuentro a base de empeño y baloncesto en transición. Un trago muy amargo el suyo.

Sólo anotó una canasta, pero es que se lesionó a los cuatro minutos en la espalda. Dejó al equipo, a su pesar, ayuno de puntos.

No jugó por lesión.

Se vació. Formidable a campo abierto, que cruza con la verticalidad del cuchillo. Ya se sabe que lo suyo no es distribuir en media cancha ni, desde luego, el triple. Cinco recuperaciones.

Mejor de lo que dicta su escasa valoración. Metió tres de los cuatro míseros triples del conjunto vitoriano y firmó penetraciones valientes.

Volvió a ejercer de capitán con su ejemplo sobre el parqué y arengando a los compañeros. Fidelidad absoluta a la causa. Estadística completa y otro doble-doble con catorce rebotes.

Al canterano estonio nunca se le discute el empeño. Tampoco ayer, cuando actuó diecisiete minutos. Pero no culmina sus acciones.

No viajó por lesión.

No viajó por lesión.

Poco cabe reclamarle tras no poder intervenir en Atenas y disputar ayer, muy mermado, menos de diez minutos. Colocó un tapón.

Mal hasta el descanso, sin presencia adelante y lento atrás ante Tyson Pérez y en las ayudas. Vigorosa vuelta de los vestuarios con siete puntos consecutivos.

Sostuvo una ardua batalla con el pívot local Maric. El estonio siempre pone la seriedad al servicio del grupo. Máximo asistente azulgrana por su buena visión de juego.

No viajó por lesión.