El Baskonia anota cinco puntos menos de media en los seis partidos de diciembre

Pensar que el equipo vaya a deshacerse desde la retaguardia es ser muy atrevido. Solo hay que rememorar cómo se cimentó el último título liguero. Mientras Ivanovic esté al frente, el equipo se va a defender fuerte y duro. No les queda otra. Con errores y desconexiones lógicas por la consecución de las hostilidades, pero sin excesivas fisuras. Las mayores dificultades vienen cuando toca tener el balón. Una carencia que ya se podía atisbar tras la salida de Carrington, en teoría, un hombre importante en el ataque.

Después de tres meses, su hueco sigue sin poder rellenarse. El técnico se ha ido apañando con un equipo sólido desde la defensa y veloz en ataque. Capaz de robar rápido atrás y salir al contraataque en busca de canastas fáciles. Jugadas que dinamitan los partidos y que en diciembre han comenzado a escasear.

Al duelo contra el Real Madrid con el que inauguró el mes, el Baskonia llegó con 81,5 puntos de media entre las dos competiciones. Tras endosarle 83 al líder (derrota) y 83+77 al GBC y Betis (victorias), ha mantenido la regularidad doméstica a pesar de ser el conjunto del play off que menos anota (el 11º, con 81,9). El bajón que puede preocupar se ha producido en la Euroliga.

77 (Efes), 63 (Maccabi) y 73 (Zalgiris) ha sido la anotación en los encuentros de diciembre. La excelente victoria en Estambul ha quedado eclipsada por las dos derrotas que le han alejado de los puestos de honor. Con tan solo 71 puntos de media en los compromisos citados, coincidiendo con la baja de un Vildoza todavía renqueante, el equipo se ha quedado a dos victorias del olimpo.

El argentino es el segundo máximo anotador del equipo en Euroliga (11,9), solo superado por Peters (12,1), que por ahora no baja el ritmo como sí ha hecho Giedraitis. Desde que llegó a Estambul con 11,8, ha firmado solo 6 puntos de media, añadido a un descenso del impacto del jugador que lideró al equipo al comienzo de la temporada. El relevo lo ha cogido Henry, diferente y diferencial hasta cuando no hace un gran partido. Se fue de Kaunas con 9 asistencias, pero le cuesta sumarse a la anotación al casi no atreverse a lanzar desde el triple. Ante esta tesitura, y empezando a echar en falta la frescura inicial, evitemos llamarlo cansancio, el Baskonia ha promediado 76 puntos en estos seis partidos. 5,5 menos. Una pronunciada caída que todavía está a tiempo de atajar. Siempre desde la defensa.