Baskonia 80-57 Alba Berlín

Implacable en las dosis necesarias

El griego superó sus problemas musculares para pasar a ser una pieza de máxima producción en un triunfo solvente que permite a los vitorianos mantener el rumbo firme en la larga singladura continental. Faltó por tercer encuentro consecutivo Tadas Sedekerskis. No fue ante el Alba Berlín un partido para echar de menos al capitán. Habrá otros en los que se le añorará su presencia si su vuelta se sigue demorando.

El Baskonia pisó a fondo de inicio dispuesto a resolver el duelo por la vía rápida. En un abrir y cerrar de ojos, un parcial de 10-0 con dos triples de Baldwin y Cabarrot, una canasta doble de Howard y una contraataque culminado por Ndiaye con un 'alley oop' dejaba las cosas claras a un Alba Berlín que saltó al parqué del Buesa con temor a que le cayera un chaparrón. Así fue durante los minutos posteriores, en los que el anfitrión jugó suelto, con espacios amplios como la Llanada para mover el balón y un oponente que apenas era una sombra. La segunda falta de Howard llevó a Laso a mover su banquillo. Jaramaz fue el primer relevo para situar dos bases en cancha junto a Baldwin. Forrest, la estrella del Palau, esperó paciente su turno mientras Donta Hall se hacía el amo del cielo cercano a los tableros. En las filas germanas Koumadje era una figura gigante, pero inofensiva.

El plantel vitoriano cerró el primer cuarto con un 24-13, redobló su ofensiva con la entrada de Moneke y Diop mientras Rogkavopoulos se sumaba a la labor de demolición con su acierto triple. El Baskonia alcanzaba la veintena de puntos de renta (35-25, minuto 15), hasta que el Alba Berlín comenzó a dar alguna señal de vida. Un triple de Procida y el amor propio de Hermannsson dieron cierto condimento a un partido que el público del Buesa Arena contemplaba con semblante relajado. Un disfrute sin excesivo drama y unas cuantas acciones vistosas que aplaudir.

El base islandés reparó algunas conexiones en el juego berlinés, encontró a Bean e insufló alguna dosis más de tensión a un visitante que llegó al descanso con un 39-26 en contra y que se animó en el arranque del tercero de la de su timonel llegado del frío polar, el único que parecía dispuesto a rebatir la lógica. Su esfuerzo dio resultados, aunque fuera algo efímero.

El Alba se llegó a acercar a seis puntos (42-36, minuto 24), pero el conato de insurrección fue respondido de inmediato con una contundente ráfaga triple de Howard. Justo en el momento en el que el Baskonia parecía abrir la puerta a un nuevo partido, su estilete principal se encargó de templar las aguas con tres obuses desde más allá de la línea de 6,75.

Rogkavopoulos se sumó a la causa con otro triple y un espíritu reboteador que devolvió la energía al Baskonia. El griego revolucionó la cadencia del juego azulgrana y el pequeño gran fusilero azulgrana decidió convertir el tramo final de la tercera entrega en un auténtico festival. Llegaría también el tedioso receso para revisiones varias en el 'instant replay'. Tenso e inquieto ante el parón, Howard dejó su mejor descarga una vez se reanudó el juego con siete puntos sin pestañear tras dos triples y un tiro libre adicional. El tercer cuarto se cerraba con un 63-40 y la humareda dejada por el anotador azulgrana. Ni amago de levantarse de los berlineses tras semejante bombardeo.