El Baskonia acepta el reto de alargar el subidón europeo

A pesar de las concesiones, un sello de este equipo muy a pesar de su entrenador, en las citas relevantes los azulgranas responden con grandeza, al límite del esfuerzo que el montenegrino querría en cada encuentro pero que, asume, su plantilla no puede ofrecer siempre dadas sus limitaciones. La exigencia máxima vuelve al parqué de la Fonteta, donde su inquilino atraviesa una crisis de juego y resultados que ha desembocado en el despido del técnico Álex Mumbrú tras la dura derrota en la competición continental ante el colista Asvel Villeurbanne, por 19 puntos de diferencia, y la interinidad del asistente Xavi Albert al frente del banquillo.

Solo una victoria en las últimas ocho comparecencias han dejado a los taronjas sin opciones de colarse entre los diez mejores equipos de Europa. Suena a fracaso, vistas las altas expectativas de un Valencia con una plantilla confeccionada a golpe de talonario. En realidad, levantinos y vitorianos purgan su irregularidad en la competición doméstica, donde deambulan en la cuerda floja. La escuadra naranja –séptima con 16 victorias, una más que el Baskonia, que es noveno– necesita apagar este fuego cuanto antes. No será por falta de calidad.

Recuperado su mejor jugador, Brandon Davies (14, 6 puntos y 4,6 rebotes en ACB), tienen argumentos suficientes para ser un rival peligroso en todas sus líneas. Desde la magia de Chris Jones o el serbio Jovic como directores de juego hasta la fortaleza reboteadora de Damien Inglis o el propio Davies, pasando por la verticalidad de Harper, Ojeleye, Robertson o López-Aróstegui desde la línea exterior, anotando un 36% desde la línea de tres.

Los problemas físicos también han marcado la temporada del cuadro taronja. A la baja indefinida del pívot Boubacar Touré por una dolencia en su espalda se suma para esta tarde la de Kevin Pangos debido a una rotura muscular en el bíceps femoral de su pierna derecha. El base canadiense, contratado en el mes diciembre, no acaba de ser el jugador determinante que se esperaba a su llegada.

Se enfrentan dinámicas bien distintas: los locales vienen de caer ante el Gran Canaria, mientras que los alaveses vienen de vencer en su feudo al Zaragoza para enderezar el rumbo. Una victoria puede arrimar a los alaveses a la octava plaza. Todo indica que el descarte volverá a ser Jordan Theodore.