Fervor baskonista en el Buesa Arena

Una hora antes de la hora prevista, las 12:45 de la mañana, centenares de aficionados, algunos venidos desde Gipuzkoa y Bizkaia, se agolpaban ya en las inmediaciones del templo de Zurbano para seguir lo que se cuece en una jornada habitual de entrenamiento. Comandando esa hilera de gente paciente, el joven Hodei, ataviado con su zamarra azulgrana: «Llevo aquí desde las once de la mañana. Soy socio y sigo todos los partidos. Me hace ilusión poder ver de cerca a Markus Howard. Es mi jugador favorito», confesaba risueño.

Con ciertos nervios, Markel aguardaba el momento junto con su padre. Esta familia incondicional procedente de la localidad vizcaína de Larrabetzu no se pierde ningún encuentro. «Los vemos por la televisión y a veces venimos al pabellón. Es un espectáculo ver a Howard. Yo creo que el equipo estará en el 'play off' de la Liga ACB y se meterá en el 'play in' de la Euroliga», explicaba con optimismo. La pasión por el Baskonia extiende sus tentáculos más allá del territorio alavés. Desde Eibar y pertrechados con bufandas del equipo de sus amores, Juanjo, Kenai y Manex no perdieron detalle de lo que acontecía en la pista. Siguen con emoción cada partido. «Howard y Moneke son nuestros preferidos», comentaban.

A pesar del tono festivo y amable, los jugadores se ejercitaron de manera intensa con partidillos de tres contra tres y cinco contra cinco para hacer más vistoso el encuentro con una parroquia que no ocultó sus preferencias, con Howard y Chima Moneke entre los más aclamados. «A mí me encanta Moneke porque, además de ser un gran jugador, me divierte mucho. Da espectáculo y eso también anima», explicaba Pilar, una veterana socia que lamentaba no poder estar en la Copa de Málaga. «Ha sido una pequeña cagada pero tenemos que seguir apoyando al equipo. Yo soy de Matt Costello», confesaba Idoia, otra de las habituales.

Con la complicidad del propio Dusko Ivanovic, los jugadores pusieron todo de su parte para que la sesión fuera atractiva, con tapones, entradas a canasta y lanzamientos triples, alguno desde la mitad de la cancha que encontró el objetivo ante el murmullo y aplauso de un público entregado.

Para Teresa, Ainhoa, Cloe, Amanda y María, integrantes del equipo cadete del colegio Urkide, «el trabajo y la pausa que le da Codi Miller-McIntyre al juego equipo está siendo clave esta temporada. Fue emocionante ver el récord de asistencias que hizo en la Euroliga.También nos gustan Howard y Moneke», apuntaron. Finalizado el trabajo, los baskonistas tuvieron la oportunidad de departir con sus fans y regalar fotografías, sonrisas y decenas de 'selfies' con los que inmortalizar una iniciativa que, seguro, servirá para sumar adeptos y seguidores a una masa social que siempre responde en azulgrana.