Los árbitros, en el centro de la diana del baloncesto europeo

Empecemos por el lío de Estambul. Los dos clubes de Euroliga se han enfrentado en las semifinales de liga con resultado de 3-1 para el Efes. La eliminatoria ha dado mucho de sí. El Fenerbahce ganó el primer partido por 42 puntos de diferencia y perdió los tres siguientes. El segundo lo ganó Clyburn con un triple sobre la bocina y en el tercero empezó la polémica. Tras la derrota, Dimitris Itoudis, al más puro estilo José Mourinho, apareció en la señal de televisión con un portátil en el que mostró los errores arbitrales que a su juicio le costaron el partido. «No me enfoques a mí, haz zoom al ordenador», reclamó a las cámaras. «Se aplicaron diferentes criterios con respecto a los árbitros. En un juego tan crucial con tantos jugadores de calidad, que ellos lancen 32 tiros libres contra 12 nuestros plantea signos de interrogación», acusó. Y todavía dejó una píldora final para dejar anonadados a los presentadores. «No quería venir aquí y hablar de los árbitros. Gracias por su tiempo. Espero que no malinterpreten lo que estoy haciendo».

A Ataman le contaron rápido la película y entró al trapo con sarcasmo. «Lo siento, no llegué preparado. No tengo ordenador portátil», expresó antes de reconocer que «los árbitros cometieron errores contra ambos equipos». Mientras tanto, el Fenerbahce emitió un comunicado. «El resultado se decidió por los tres árbitros designados por la Federación. Esperamos urgentemente una explicación de la fuente de motivación de sus decisiones». Dicho y hecho. El organismo turco envió a la nevera a Aytug Ekti, Zafer Yilmaz y Serdar Unal para el resto de la temporada. El primero, anunció su retirada antes de que se disputara el cuarto partido. Volvió a ganar el Efes y volvió a haber lío.

Protagonismo principal para Ergin Ataman, que no escatimó en gestos de celebración tras el pase a la final y se encaró con aficionados y parte de la cúpula de la directiva del Fenerbahce. «No debería involucrarse en estos movimientos en Grecia, hay petardos y bengalas en los campo», le advirtió ante los medios Sertac Komsuoglu, miembro de la junta del Fenerbahce. Ataman será el entrenador del Panathinaikos la próxima temporada y su dupla con el excéntrico presidente Giannakopulous apunta a ser uno de los alicientes del año.

Aunque en el derbi de Atenas no hace falta el técnico turco para que se prenda la mecha. Los radicales del Olympiacos fueron multados con un partido a puerta cerrada por lanzar piedras y petardos a la llegada de los jugadores del Panathinaikos. Los rojiblancos ganaron el primer partido de la final, su decimocuarta victoria seguida ante su eterno rival, hasta que la racha se quebró en el OAKA en el segundo partido. Ni cortos ni perezosos, el club acusó a los árbitros de ser los culpables de dicho resultado. «Solo con ese arbitraje pudimos perder. Todo lo que pasó es una vergüenza», decía el comunicado oficial.

Solo unos días antes, Panathinaikos también había acusado a los árbitros de determinar el resultado del primer partido. El club del trébol presentó una queja ante el Comité Central de Arbitraje para abordar lo que describen como «crímenes de arbitraje» que eran «claramente evidentes para todo el mundo».

La controversia con los árbitros en Serbia ha sido anterior a la disputa de la final entre el Estrella Roja y el Partizan, que arrancará el martes. Ilija Belosevic, Milivoje Jovcic y Uros Nikolic, los tres colegiados de Euroliga, renunciaron a dirigir los encuentros, ya a menudo se enfrentan a un intenso acoso personal por los ultras de ambos equipos.

En España, la situación es más calmada, pero las semifinales de la ACB han creado también controversia arbitral. «Taveres lleva cero faltas en 80 minutos» se quejó Carles Duran tras perder el segundo partido. El gigante de Cabo Verde, que habitualmente lamenta porque se le señalan pocas faltas de todas las que recibe, presiona a los colegiados durante los choques al protestar cada personal que señalan. A Tomic, por su parte, le señalaron una técnica por una ligera desaprobación. «Es evidente que no nos hemos ganado el respeto que se ha ganado la Real», sentenció el entrenador del Joventut.

Este sábado, en el tercer partido en Badalona, con el Olímpic lleno por primera vez esta temporada, la afición del Joventut ha ovacionado la primera falta señalada a Tavares y ha llamado «asesino» a Yabusele.

En la otra semifinal entre el Barcelona y el Unicaja (1-1), a punto estuvieron de saltar chispas tras una antideportiva de Vesely a Kravish. Los nervios contra el experimentado colegiado Carlos Peruga ya venían caldeados desde el primer partido en el que los culés se llevaron la victoria con varias jugadas discutidas por los malagueños. Protestas que no hacen más que avivar el clima de tensión y presión que viven con mayor frecuencia los colegiados profesionales y que se traslada al campo amateur, como ocurrió hace unos meses en Vitoria en el que un espectador donostiarra amenazó a un joven colegiado con arrancarle el bigote.

Ayer en italia se empezó a disputar la final al mejor de siete partidos entre el Armani Milán y la Virtus de Bolonia. Un duelo recurrente en los últimos años en los que ha habido varios cruces de acusaciones entre Messina y Scariolo con los árbitros en el centro de la diana.