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Rafa Gutiérrez

Baskonia 76-Gran Canaria 88

Los árbitros invalidan el triple final de Marinkovic 40 minutos después de la conclusión del Baskonia-Gran Canaria

Los colegiados regresaron a la pista a revisar la acción después de haberse retirado ya a los vestuarios ante la protesta del equipo canario, tal y como está estipulado en el reglamento

Domingo, 5 de noviembre 2023

El Baskonia-Gran Canaria que arrancó a las 17:00 horas no ha tenido un marcador definitivo hasta las 19:37 horas. No hubo ninguna prórroga ni ninguna duda en la victoria insular, pero el club canario instó a los colegiados a revisar el triple final de Marinkovic que había colocado el 79-88 que parecía concluyente tras el bocinazo final.

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Los árbitros, Miguel Ángel Pérez Perez, Jordi Aliaga y Raúl Zamorano abandonaron rápido la pista tras la conclusión del tiempo reglamentario ante la sonora pitada del público. El Buesa Arena silbó varias de sus decisiones durante la segunda mitad y quedó vacío instantes después de que ambos equipos aplaudieran a sus aficionados.

Ya en los vestuarios, el Gran Canaria, en boca de Jaka Lakovic, solicitó que se revisara la validez del lanzamiento. «Quedaban 0,7 segundos y viene de un saque de banda. Hay reglas y herramientas para definir su validez por que no sé qué pasará en la jornada 17, pero esos tres puntos pueden condicionarnos de cara a la Copa», protestó en sala de prensa.

Los colegiados accedieron. Una vez cambiados salieron a la pista e invalidaron el triple, dejando el marcador en 76-88; media hora después del bocinazo final, algo que recoge el reglamento. El farragoso proceso de modificar el acta provocó que el cambio del resultado llegara aún más tarde.

«Tras revisarse la última acción del partido, se ha comprobado que el triple final estaba fuera de tiempo», justificó la ACB en Twitter a las 19:37 horas, algo más de 40 minutos después del final del partido. En ese momento, las ruedas de prensa de los entrenadores ya habían concluído, los jugadores azulgranas ya habían salido del Buesa Arena y tan solo se sentían aún a los 500 canteranos del Baskonia que se quedaron para repetir la foto de familia del descanso.

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