El quinteto de guardia del Baskonia

Un quinteto mixto que resulta de añadir a tres veteranos de la causa azulgrana otras dos novedades que encabeza el cautivador Luwawu-Cabarrot. Ningún otro componente del equipo alavés ha disputado tantos minutos como Moneke, nada menos que 66 al sumar los dos compromisos oficiales. Y le siguen con idéntica presencia sobre la cancha (58) Sedekerskis y el alero francés de dilatada experiencia en la NBA. A ellos se les une el impacto de Howard partiendo desde el banquillo y Hall en el puesto reservado al pívot titular. Admitiendo que el baloncesto de hoy en día licúa hasta el zumo los límites entre actores principales e intérpretes de reparto. El éxito reclama obras corales.

Desde luego que cinco hombes, por poca piedad que muestren ante los contrarios, resultan insuficientes para acometer la inmensa tarea de ochenta encuentros a nada que el Baskonia acuda a sus citas obligadas con la Copa y las eliminatorias por el título español. Laso necesita incorporar a su proyecto deportivo a los bases que han renovado completamente la plaza tras el viaje de McIntyre a Belgrado y los decepcionantes concursos de Chiozza y Theodore. Y, además, requiere de las zancadas hacia adelante del prometedor Rogkavopoulos y de un Diop sumido la campaña pasada en un proceso de involución con respecto al interior creciente de Gran Canaria.

Hay jugadores que apenas infunden dudas y otros, como el 'tres y medio' lituano, del que no se admite recelo alguno. Tadas, el capitán que ejerce como tal, era una viga maestra el curso anterior y ha retomado las clases allí donde las dejó. Su arraigo emocional en el equipo, compromiso y variedad de recursos en favor del grupo le depararon la renovación con todas las bendiciones desde la planta noble del club. Pese a que otros compañeros han opositado a MVP en las dos primeras jornadas del presente ejercicio, nadie le iguala en regularidad a alto nivel. De hecho, el hombre del brazalete azulgrana sostiene al bloque en los peores momentos.

Escribir de Moneke es hacerlo sobre un tipo especial. El ala-pívot nigeriano crecido en Australia acapara los focos, pide protagonismo y necesita el balón. Laso sabe que dispone de un verso libre capaz de componer muy buenos poemas si se le conduce con una aleación de exigencia y mano izquierda. Incisivo, vertical, capaz de dinamitar sistemas propios, ansioso, rentable y con despistes transitorios. Sus acciones repletas de valentía y espectacularidad llenan tanto los ojos que el publico le perdona ciertas lagunas. Hombre de números irrebatibles.

Howard es uno de esos jugadores diferenciales que pululan por Europa y parece convocado a seguir resolviendo partidos a su admitable modo sin que el equipo le reclame como el redentor de cada noche.

¿Los nuevos? Pues bien, gracias, en casos concretos. El ojo clínico azulgrana ha acertado sobre seguro con la incorporación de Luwawu-Cabarrot, el alero que lo tiene todo para convencer a profesionales y seguidores. Elegante y eficaz a la vez, físico y completo, uno de esos talentos que procuran el salto de calidad con pértiga. Y Hall, ausente en Tenerife por dolencias estomacales, enseñó el jueves los dones por los que se le ha fichado, El inquilino que vive en el segundo piso reventó el aro serbio con un mate tras rebote ofensivo para quitar la tapa al marcador y colocó cuatro gorros con los que taponar las fugas de agua. Una especie de ogro necesario en el ecosistema de Salburua.