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Se trata todavía de una primera muestra nimia, una parte minúscula de una temporada regular aún en fase inicial y a la que le queda mucho maratón que correr. Solo son cuatro partidos los disputados en la Euroliga, aunque ya se sabe que el formato ... vigente no espera a nadie y tiende a agolpar las urgencias y las tensiones desde quizás demasiado pronto.
La carrera de fondo que es el primer torneo continental obliga a todos sus participantes a tomar posiciones desde el arranque. Tras las primeras curvas, el Baskonia mantiene un rumbo correcto. Con dos vi ctorias y otras tantas derrotas en un balance que le permite ocupar la séptima posición de la tabla. Ni un calor tórrido ni un frío ártico. Ni el 1-3 del pasado curso o el 0-4 de hace dos, presagios de problemas que poco después cristalizarían en la marcha de entrenadores, ni tampoco un salvoconducto para la tranquilidad plena. La Euroliga es pasión agitada en formato ultraconcentrado, el entorno ideal para un Baskonia que, por naturaleza, siempre vive en alerta, pendiente de cada latido para ratificar su buena marcha o detectar posibles desfallecimientos.
Un referente claro
El triunfo de anteayer ante el Olympiacos es de esos que permiten enderezar el rumbo y, de paso, rebajar el nivel de desazón. Las cosas pueden torcerse o enderezarse en la Liga ACB, pero la Euroliga es el gran terreno de evaluación a ojos de las altas instancias de Zurbano. Tras un arranque nómada, con tres partidos lejos de casa, el reencuentro con el Buesa Arena reclamaba retomar la cuenta que se había iniciado en la jornada inaugural con el triunfo en Kaunas y que después se paró tras los tropiezos en casa del Khimki y Fenerbahce. La escuadra azulgrana no solo cumplió con la obligación de hacerse fuerte en casa. También transmitió una sensación de fortaleza inédita desde el inicio de temporada en cualquiera de los dos frentes competitivos. Youssoupha Fall fue el gran termómetro interior, un bastión reboteador que ejerció de contrapunto a la gran exhibición de Tornike Shengelia. Con sus 16 capturas, el senegalés logró la tercera mejor marca reboteadora de un jugador baskonista en la Euroliga mientras que el capitán se convirtió en MVP de la cuarta jornada, con su mejor anotación en el torneo (25 puntos) y la valoración más alta (33) en un partido resuelto con victoria.
La nominación individual embellece el currículum de Shengelia, pero también sirve para recordar quién manda sobre la cancha en las filas azulgranas. El georgiano es el corazón del equipo y la pieza más sólida de un juego interior en el que Polonara asume su papel de secundario, Fall puede ser un arma destructiva que atravesará sus altibajos mientras que Eric y Diop buscan un papel aún no demasiado claro. Shengelia es el gran faro y sus señas individuales marcan el espíritu colectivo. Su impronta es la impulsividad, pero también comienza a apuntar alguna variable atípica. Conviene coger con pinzas ciertas estadísticas, pero, tras cuatro duelos, el segundo máximo asistente del Baskonia es su capitán. Puede que no sea casualidad y que Shengelia avance en su progresión por la vía de la mejora en el triple y del sentido del pase.
Dominantes
El Kirolbet se sitúa en la zona templada de la tabla continental, aunque los momentos de calma son efímeros en la Euroliga. Comparte balance con sus dos próximos rivales; un Asvel Villeurbanne que le recibirá el martes y el Bayern Múnich, que visitará el viernes el Buesa. Se acerca la primera semana doble de la temporada, rematada el domingo con la visita liguera del Real Madrid. Una oportunidad para afianzarse o para volver sentir la necesidad de levantarse tras caer. En otras sedes, los problemas se agolpan. El Fenerbahce presenta un infrecuente balance de un triunfo, el logrado ante los vitorianos, y tres derrotas mientras Obradovic lamenta que sus jugadores no cumplan con el plan de partido, tal y como hizo tras el último tropiezo ante un Armani Milán que solo ha cedido un partido desde el arranque. El Olympiacos lucha contra las primeras señales de fatiga de un proyecto torcido desde el arranque tras la salida prematura de David Blatt. Ante sus problemas en los puestos de base y de 'cinco', el club del Pireo ya ha cerrado la contratación del exbaskonista Taylor Rochestie y de Willie Reed, 'center' estadounidense con cuatro años de trajín entre diversas franquicias NBA y sus filiales en la Liga de Desarrollo.
El conjunto griego mira al mercado para resolver sus problemas mientras el Baskonia opta por reservarse cualquier movimiento mientras la plantilla y Velimir Perasovic se acostumbran a vivir sin Jayson Granger. No le sobra por ninguna parte al traje con el que compite la escuadra azulgrana en una Euroliga cuyos participantes tienden aumentar el número de fichas para prevenir ante posibles percances. El Barcelona y el CSKA encabezan la tabla como únicos equipos todavía imbatidos. La cierra el Valencia Basket, aún inédito en victorias y con serios problemas de reaclimatación a la crudeza de la Euroliga. Los catalanes son intocables a pesar de tener lesionados a sus tres bases principales; Heurtel, Delaney y Pangos. Las ausencias blaugranas se subsanarán más pronto que tarde. En el coloso moscovita, queda por ver si será reparable la grave lesión de Will Clyburn. El MVP de la Final Four de Vitoria afronta una larga convalecencia tras romperse el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Pasará en breve por el quirófano y podría perderse lo que resta de curso.
2-2. El Baskonia suma dos triunfos y otras tantas derrotas en Euroliga. Le separan dos victorias tanto del liderato como del último puesto.
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