Bozidar Maljkovic: «La afición del Estrella Roja está muy contenta con Dusko»

En ese momento, el enemigo irreconciliable del Partizan –la abrupta rivalidad de veras– remoloneaba en las profundidades de la Euroliga (balance de 2-6) después de arrancar el campeonato con un desalentador póker de derrotas. Demasiados tropiezos para una entidad que pretende asentarse en el continente de la canasta compaginando la cantera y el talonario. Cómo explicar, si no, los fichajes de los argentinos Vildoza –reencuentro con el montenegrino tras la ACB ganada en la burbuja valenciana– y el estelar Campazzo.

Y sí, hubo 'efecto Dusko' nada más asumir el cargo. Como el espumoso que se desborda sin límite al descorchar la botella, el Estrella Roja encadenó cuatro triunfos consecutivos ante Maccabi, Virtus de Scariolo, el Partizan al que tantísimas ganas de morder tiene la febril parroquia rojiblanca y Zalgiris. Un chute instantáneo de fe y autoestima que acercó al equipo serbio hasta los puestos de 'play off'. Pero los resultados posteriores detuvieron la efervescencia y el balance continental de Ivanovic desde su llegada a Belgrado es de 10-11 antes de recibir al Baskonia.

Desde la capital serbia atiende la llamada de este periódico Bozidar Maljkovic antes de una reunión del Comité Olímpico. El jefe de Dusko en aquel formidable Jugoplastika tricampeón de Europa, aquella sinfonía de baloncesto que capitaneó dos años el mariscal. «La llegada de Dusko es muy positiva. Fue muy valiente al fichar, no tuvo miedo de hacerse cargo de una plantilla que no había pedido él. Cambió la marcha de un equipo que perdía partidos trabajando muy fuerte con los jugadores que había».

Boza insiste en remarcar la diferencia de sentarse en un banquillo de manera sobrevenida que hacerlo durante la pretemporada, con margen de intervención en el diseño del plantel. Y mira a la otra orilla, la de los sepultureros, para fortalecer su tesis. «El Partizan contrató la temporada anterior a Zeljko y durante ese año no ganó nada. Pero él y el director deportivo, mi gran jugador Zoran Savic –otra gloria del Jugoplastika–, trabajaron juntos para formar la plantilla con los jugadores que Obradovic también quería». Hoy el cuadro blanquinegro es séptimo de la Euroliga y aspira al 'play off'.

Maljkovic asegura que la afición del Estrella Roja se identifica con el mariscal. «El público está muy contento. Date cuenta de que este es un gran club junto al Partizan, una rivalidad como puede ser en España la del Real Madrid y el Barcelona». Y piensa que con tiempo por delante, Ivanovic plantará las semillas para una cosecha futura, aunque bien se conoce en Vitoria que dentro del ideario de Dusko siempre existe el presente continuo.

«El Estrella Roja no tiene mucha experiencia. Hay demasiados jugadores nuevos, como también le pasa al Baskonia. Dusko necesita un año como mínimo para trabajar con jugadores que elija él». ¿A qué se debe el enfriamiento después de la calentura inicial? «El club fichó a Campazzo, pero hubo problemas –casi dos meses hasta autorizar su concurso– y el equipo ha perdido muchos partidos por poco después de tener ventajas importantes».

Para Vladimir Stankovic, periodista serbio experto en la canasta, «en la mayoría de los casos el cambio de técnico causa efecto positivo». Pero en contra de la filosofía metálica de Ivanovic, sí cree que el cansancio existe. «Lesiones, el calendario, se viaja mucho, rivales de calidad...» Una letanía conocida para el resto de rivales, Baskonia incluido.

El redactor se alía con la tesis realista por la que el Estrella Roja se quedará, muy probablemente, al margen de las eliminatorias continentales. «Todos sabemos que Dusko es ambicioso y en sus últimas declaraciones mantiene que el 'play off' sigue siendo un objetivo, pero es muy difícil. Tratará de ganar cada partido porque las victorias son dinero para el club», recuerda un hombre tambien de regreso a Belgrado.