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El escenario ha cambiado. En menos de dos semanas, el Breogán, Valencia Basket, Manresa y Real Madrid han sufrido un brote de coronavirus y equipos como el Joventut cuentan con algún positivo. La nueva ola de contagios existente en el país ha provocado el aplazamiento ... de varios partidos que ponen en riesgo el final de la primera vuelta y por consiguiente, los billetes a la Copa del Rey en medio de una carrera repleta de igualdad.
Por ello, la ACB ha convocado de manera urgente y extraordinaria una asamblea telemática para el próximo lunes con el fin de evaluar la gravedad de la situación. Por el momento, está lejos de alcanzar los picos del año pasado, donde se tuvo que retrasar el final de la Liga y la clasificación para la Copa se decidió por el porcentaje de victorias con el UCAM Murcia y el MoraBanc Andorra como principales perjudicados. La competición buscará nuevas medidas, como un protocolo más estricto, y tratará el tema de los aforos, una materia que también fue tratada ayer en la Conferencia de Presidentes Autonómicos y que irá de la mano con las restricciones de las Comunidades.
Los equipos esperan no llegar a esos extremos, motivo por el que causó numerosas pérdidas a cada entidad en los cursos anteriores, pero consideran que el principal objetivo es continuar con el desarrollo de la competición de la forma más natural posible. Este fin de semana no habrá partidos, pero la próxima jornada empezará el mismo lunes y finalizará el miércoles. Hoy está programado el Valencia-Obradoiro aplazado en la jornada 13 y para el jueves 30, la disputa del Breogán-Joventut, en plena lucha por la Copa.
El torneo del k.o., que la temporada pasada se tuvo que disputar a puerta cerrada en el Wizink Center, es otra preocupación para la ACB. Desde ayer, no sin problemas telemáticos, se empezaron a vender los abonos en previsión a tener un aforo completo del 17 al 20 de febrero. Pero en estos momentos, nadie se atreve a asegurar que el evento se vaya a poder celebrar con normalidad. Los clubes pondrán en común el lunes sus propuestas y preocupaciones y esperarán acontecimientos antes de tomar decisiones drásticas. Por el momento, hay tres partidos aplazados y reprogramados a falta de tres jornadas para el final de la primera vuelta.
Dos partidos de Euroliga y otros tantos de la competición doméstica lleva el Bayern jugando en casa a puerta cerrada. Alemania ha sido el primer país con representantes en la Euroliga que endureció las restricciones debido al aumento de los contagios, especialmente alarmante en Baviera -Berlín permite entrar a 2.000-. Será, por tanto, el primer partido que el Baskonia dispute a puerta cerrada este año. «Es una experiencia nueva para mí. Va a ser raro, pero no creo que nos beneficie el jugar fuera de casa sin espectadores», valoró ayer Spahija.
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