Ziganda: «Hemos dado un paso atrás»

El técnico ha reconocido que ante los suecos simplemente había tratado de «respetar lo bueno» que parecía haber en el Athletic después de las dos últimas jornadas ligueras. Sobre todo, había intentado «agarrarse» a la victoria ante el Sevilla en San Mamés, a la que también contribuyó notablemente Kepa en momentos decisivos, como también lo hizo anoche Iago Herrerín. Lo cierto es no ha servido de mucho. «El equipo está siendo irregular. Me preocupa que no lleguemos a tener consistencia», ha reconocido, resignado, el de Larrainzar.

Según Ziganda, el Athletic todavía tiene opciones de meterse en la Europa League y para ello bastaría lograr por fin una victoria la próxima jornada europea, otra vez ante el Östersunds en San Mamés. Sin embargo, ese no sería el mayor problema en estos momentos; lo que más inquieta al técnico es el juego del Athletic, más concretamente «el que no ha desplegado hoy». Aunque ha recordado que hoy en día para competir en Europa «el nombre no es todo». «Hay gente que lo está haciendo muy bien», ha subrayado el entrenador, en alusión a los suecos, que desbordaron a los leones en todas las posiciones.

Por lo demás, Ziganda no le ha dado demasiadas vueltas al desastre de la noche del jueves. La amargura se apreciaba en sus palabras tanto o más que en las de sus jugadores. «Nos falta mucho. No estamos consiguiendo el sello del equipo». Ese déficit se tradujo en el ridículo ante el Zorya y en el soberano baño que el Östersunds le ha dado ahora a los leones. «Hemos estado muy parados, esa es la verdad. Ellos han sido superiores en todas las fases del partido».

José Ángel Ziganda no ha ahorrado detalles sobre los errores del Athletic. Ha censurado la «imprecisión» de sus futbolistas y se ha quejado de cómo los rivales se encontraron «muy cómodos» durante 75 minutos. «Ellos siempre llegaban un décima de segundo antes, acertaban en todo», ha reprochado. Cuando le han recordado que el Östersunds ha disparado una veintena de veces, bien entre los tres palos, bien fuera, el entrenador sólo ha acertado a decir: «Esa es la verdad».

El 'Cuco' ha admitido lo evidente; que los rivales han pasado por encima de los suyos; que los leones ha ido «a remolque» casi todo el partido. Tan sólo se han enchufado durante los últimos quince minutos, un momento en el que, ha destacado, los rojiblancos «intentaron empatar con rabia». Por desgracia ya era demasiado tarde. Hasta entonces «habíamos pensado demasiado y reaccionado muy tarde. Hemos concedido demasiado», ha resumido.

Para Ziganda, el Athletic «tiene mucho más de lo que ha dado hoy», pero la realidad más urgente es que se ha truncado la racha positiva a la que parecía haberse enganchado. A día de hoy parece un espejismo. «Nos vamos decepcionados -ha dicho el entrenador-. Hemos dado un paso atrás respecto a los últimos partidos». Por mucho que el punto del empate pueda darse por bueno «no estamos contentos, no hemos estados cómodos, no nos hemos soltado».

El de la noche del jueves es un resultado tanto más lacerante en cuanto que el Athletic estaba perfectamente al corriente del riesgo que entrañaba el Östersunds, que se había impuesto al Zorya y al Hertha de Berlín. «Sabíamos lo que habían hecho a otros rivales», ha admitido el técnico navarro, para quien los leones «sí pueden» cambiar las tornas el próximo encuentro contra los suecos en Bilbao. Ahora bien, habrán de aprender la lección. «Utilizaban varios sistemas. Lo que han hecho no es ninguna sorpresa. No ha sido casualidad. Juegan bien», ha destacado.

Al 'Cuco' se le agotan las opciones en Europa. En adelante, al Athletic no le queda otra que derrotar al Östersunds en casa. El problema, como ha insistido Ziganda, es que todavía «nos falta mucho». Bien entrado el mes de octubre, el entrenador todavía echa de menos esa identidad que, tras ocho jornadas de Liga y tres de Europa League, no ha asomado en su proyecto deportivo.