Yuri, el mejor del Athletic. Vota por tu 'MVP' en nuestra encuesta

No tuvo que hacer absolutamente nada hasta el descuento. Hasta entonces no hubo ni un tiro entre los tres palos, ni un centro comprometedor, ni una exigencia seria. Lo más peligroso fue un remate de Gallagher que se marchó fuera. Y entonces, en el tiempo extra, un grave error de Lekue dejó a Correa solo ante el guipuzcoano, quien no pudo evitar el 0-1. Sí lo hizo poco después ante Sorloth, al que ganó en el uno contra uno.

Cometió un grave error de entendimiento con Lekue, que permitió a Julián Álvarez plantarse solo ante Agirrezabala. Menos mal que lo arregló Yuri. Luego vio una amarilla por agarrar a Griezmann y cortar así la progresión del galo. Eso sí, resultó providencial para cortar un peligroso pase de Gallagher dentro del área. Sigue sin estar a su mejor nivel. Anduvo bien con los pases, pero perdió casi todos los duelos disputados.

Empezó muy concentrado, rápido en el corte y anticipación, aunque regaló el balón del que llegó la gran ocasión del Atlético en la primera parte. Se equivocó en varias entregas, alguna de ellas en zona peligrosa, aunque no hubo que lamentar daños importantes. Estuvo mucho mejor ante el Valencia que frente a los ‘colchoneros’, que ganaron sin hacer apenas nada.

El multiusos deustoarra salió en el lateral derecho por De Marcos, quien fue titular contra el Valencia. Actuó mal junto a Yeray en la gran ocasión de Julián Álvarez en la primera parte. Tampoco puso buenos centros desde su banda. Lo peor llegó en el tiempo añadido, cuando recibió un pase atrás de Nico, controló mal, le robó la cartera Sorloth y Correa mató. Fue el primer remate entre los tres palos del Athletic y fue para ganar.

Regresó al once después de superar un problema en el hombro que había permitido debutar a Adama. Salvó un gol que ya celebraban en el banquillo atlético al tapar un disparo de Julián Álvarez. Tuvo una buena ocasión, pero recortó hacia su pierna mala y con ella mandó el balón fuera. Estuvo bastante bien en defensa –sufrió con un desborde de Griezmann en el área– y se incorporó al ataque con frecuencia. Salió ganador en todos los duelos y tuvo un 93% de efectividad en los pases.

Bajaba al centro del campo y buscaba el balón sin encontrarlo. Vio una amarilla por protestar. Cuando tiene la bola, el Athletic lo agradece, pero anoche le costó desplegar un fútbol fluido. Eso sí, no dejó de intentarlo ni de bajar para entrar en el contacto con la pelota. Dio un buen pase a Herrera, quien remató fuera. Luego disparó con potencia y se encontró con una gran parada de Musso. Fue el único disparo del Athletic entre los tres palos.

Fue la primera titularidad para el bilbaíno en lo que va de Liga. Estaba bastante cómodo con Prados en la medular, poco exigido por los atléticos. Probó suerte desde lejos pero su remate lo despejó un defensa. Recibió un buen balón de Sancet en el vértice del área en la segunda parte, pero remató desviado. No anduvo mal con el balón –tuvo un 91% de efectividad–, aunque le faltó más profundidad y atrevimiento en los pases. Fue cambiado por Jauregizar.

Destacó más en las labores de destrucción del juego enemigo que en la creación o las intervenciones ofensivas. Bregó en la sala de máquinas con el centro del campo atlético, metió el pie y peleó, pero se echó de menos una mayor presencia en las acciones de ataque. No hubo llegadas desde la segunda línea como la que protagonizó ante el Valencia. Cansado y vacío –el esfuerzo no faltó–, dejó su sitio a Vesga en un triple cambio efectuado por Valverde.

Incansable en su trabajo de presión, de percusión por su banda, aunque sin llevar excesivo peligro. No conseguía irse de sus marcadores para romper la defensa ‘colchonera’. Lo hizo nada más empezar la segunda parte para dar el pase de la muerte a su hermano, quien estaba en el fuera de juego. Desbarató una gran ocasión de Lino en el área, generoso en el esfuerzo defensivo. Dejó su sitio a Berenguer

Empezó un tanto molesto al entender que el árbitro dejó de pitar más de una falta sobre él. Vio pronto una amarilla por un pisotón a Le Normand. No conseguía desbordar, amargado por Llorente y sus ayudantes en las labores de cobertura. Marcó nada más arrancar la segunda parte, pero lo hizo en fuera de juego y el gol no subió al marcador. Pidió penalti por agarrón, pero el árbitro le dijo que no había nada. Trató de marcharse de sus pares una y otra vez sin lograrlo.

Pese a no estar en su mejor momento, Valverde le mantuvo en el once porque confía en el máximo goleador del año pasado. Tardó 52 segundos en rematar. Era un aviso prometedor, pero no hubo continuidad. No dispuso de ocasiones y tampoco generó mucho en el terreno rival, donde estaba bien atado en corto. Los defensores del Atlético le vigilaron y le desconectaron del resto del equipo. Fue sustituido por Djaló a la hora de juego.

Dio descanso a Prados.

Hizo un jugadón en la recta final del partido. Su pase atrás en el corazón del área no encontró rematador.

Nada más salir disparó tres veces, una con muchísimo peligro. Revolucionó al equipo en pocos minutos.

Salió por Iñaki Williams.

Salió por Guruzeta y dejó algunas pinceladas de su calidad.