Yeray no jugaba tanto desde hace año y medio

En la temporada de ensueño que rubricó el Athletic pocos peros hubo. Uno de ellos quizás fue la deficiente gestión deportiva en el puesto de central, acompañada también de una escasa confianza de Ernesto Valverde en la figura del canterano Unai Egiluz, teórico cuarto efectivo en el eje de la zaga, cedido ahora en el Mirandés. Dani Vivian y Aitor Paredes rindieron a buen nivel, se entendieron a la perfección para ser un gran sustento de Unai Simón en Liga y de Julen Agirrezabala en Copa, pero en numerosas ocasiones lo hicieron sin paracaídas. Y es que Yeray Álvarez vivió un auténtico calvario en forma de lesiones que le impidieron disfrutar del fútbol en el momento más feliz de la historia reciente del club.

El central de Barakaldo apenas pudo participar en 21 partidos, de los que solo completó ocho. Números que le llevaron a jugar apenas 1.161 minutos y ocupar el decimoséptimo lugar de la plantilla en cuanto a efectivos más utilizados. Ahora todo ha cambiado. Yeray es el único futbolista rojiblanco en disputar al completo las cuatro jornadas de Liga antes del actual parón de selecciones. No ha descansado ni un segundo alguien que no lograba empezar y terminar cuatro encuentros de forma consecutiva desde febrero de 2023, poco antes de que su pubis dijese basta. Pasó por quirófano en mayo y dijo adiós al final de la primera temporada de la tercera etapa de Txingurri en el banquillo de San Mamés.

Curada la pubalgia, era el aductor el que le atormentó ese mismo verano. Se perdió el inicio liguero y se recuperó, pero algo no iba bien. Decidió volver a operarse en octubre y no regresó hasta enero de este mismo año. De hecho, ese periodo alejado del césped fue el de mayor duración en la carrera del defensa vizcaíno sin contar los más de seis meses que duró su lucha contra el cáncer en 2017. Una pequeña recaída muscular en abril le dejó también sin la final de Copa que tanto ansiaba disputar. Vivió la cara más oscura del deporte. «La gente no lo ve, no sabe lo que significa. La cantidad de tratamientos por los que he pasado, infiltraciones, pastillas, todo lo que he tenido que tomar, todas las veces que he jugado con molestias durante muchísimo tiempo. Todo esto me lleva a pensar que si tuviese que volver al quirófano me plantearía dejarlo. No quiero volver a pasar por eso», confesó el pasado mes de febrero en una entrevista.

Las tornas han cambiado ahora. Yeray ha vuelto a reconciliarse con su cuerpo y mientras le respete sabe que tiene grandes papeletas para volver a contar partido tras partido para Valverde. Aprovechó el poco rodaje de Vivian, que regresó de sus vacaciones poco antes de la Liga y fue suplente ante el Getafe en la primera jornada, para alojarse en el once y ya no salir. Aquel día cayó lesionado Paredes tras sufrir un pinchazo en el sóleo que le ha apartado del terreno de juego desde aquel 15 de agosto. Tras la ventana internacional se espera su regreso, pero todo apunta a que Yeray se mantendrá en el once junto a Vivian.

Bendita competencia, pensará Valverde, que respira por fin tranquilo. No contaba con cuatro centrales de garantías desde la 2022-23, cuando irrumpió Paredes ante los constantes problemas físicos de Iñigo Martínez en su último año de rojiblanco. Txingurri apostó por el joven canterano de Arrigorriaga en detrimento de un Unai Nuñez que tuvo que hacer las maletas y acabó en Vigo. Ahora el de Portugalete ha regresado para aumentar la competencia en una posición que promete mucha rotación y donde tres aspirantes buscan asentarse junto al 'teniente' Vivian.

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