Yeray no entrena en un Athletic con sus centrales titulares de baja

A estas horas, el único futbolista de ese puesto en el primer equipo en condiciones de ser alineado ante el equipo de Álvaro Cervera es Unai Nuñez. Si Yeray no se recuperara a tiempo, la pareja del portugalujo sería probablemente Balenziaga, reconvertido desde el lateral izquierdo. Fue llamativo que Marcelino no convocara al entrenamiento de este martes ni a Aitor Paredes, que ya hizo la pretemporada con él, ni a Ander Lorente, los centrales del Bilbao Athletic titulares ante el SD Logroñés. Quien sí subió fue el centrocampista del Basconia Alejandro Rego.

Yeray jugó el domingo en el derbi de San Sebastián con molestias. «Parece que no le fueron a más, pero veremos cuál es su evolución los próximos días», dijo Marcelino tras el partido en Anoeta. En la primera sesión de la semana el defensa no se ejercitó con sus compañeros.

El técnico asturiano arrancó la campaña con una plaga de lesiones en el lateral derecho, con Berchiche, Capa y Petxarroman en la enfermería en la primera jornada. Ahora los problemas se han traslado al eje de la zaga. La mejor pareja de centrales de la Liga, la que han formado Iñigo Martínez y Vivian, no estará ante el Cádiz. El Athletic pierde de esta forma a uno de sus grandes argumentos de este curso.

Vivian padece una lesión en el músculo recto femoral de su pierna derecha. Marcelino advirtió el sábado de que es «importante». El alavés estará al menos un mes de baja. Su compañero en el eje, Iñigo Martínez, quizá el mejor rojiblanco en el arranque de la campaña, tampoco estará. Fue expulsado en el Reale Arena.

En este escenario Yeray y Unai Nuñez apuntaban a titulares ante el Cádiz. Sin embargo, el derbi en Donostira abrió dudas. En su segunda titularidad de una campaña lastrada por una lesión de rodilla que le ha tenido tres meses de baja, Yeray llegó al duelo con «un problemilla en el adductor» que no comunicó el técnico. «Yo lo desconocía, pero luego supe que era así», reveló el asturiano.

En el tramo final del partido, el portugalujo sintió algunas molestias y se tiró al suelo. Dani García le ayudó a levantarse. Las alarmas se encendieron al punto de que Unai Nuñez comenzó a calentar en la banda. El baracaldés pudo seguir y su compañero sólo entró en el campo con la roja de Iñigo Martínez. «Le molestó en una acción puntual, pero es duro como una piedra y quiso seguir».