En las derrotas son quienes realmente saben cómo sufre un jugador. La familia más cercana supone un apoyo fundamental. A las duras y a las maduras. En esta ocasión, por fortuna, los jugadores del Athletic se han encumbrado a la gloria y en uno de los momentos más importantes de sus vidas no podían faltar. Los campeones de Copa estuvieron este jueves arropados por sus parejas, padres y otros seres queridos, que disfrutaron de la gran fiesta de la gabarra a bordo de uno de los barcos de la comitiva.
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