Lección de colocación y solidez de Vivian en su estreno como goleador

Iker Muniain tuvo un par de destellos en la primera parte, pero en conjunto estuvo gris. Botó la falta que remató Iñigo Martínez y cabeceó el balón que le cedió Williams desde la derecha. En realidad todo el peligro del Athletic en los primeros 45 minutos llegó desde esa banda. La izquierda fue un erial, con una desconexión absoluta entre Balenziaga y el capitán y de estos con el resto. A pesar de que el navarro no andaba fino, Marcelino le dejó en el terreno de juego cuando inició el carrusel de cambios. Y acertó. Muniain se transformó y en apenas seis minutos dio las dos asistencias que finiquitaron el encuentro.

Vivian sigue a lo suyo y sin hacer ruido. Ha sido sin duda la gran revelación del equipo en este inicio de temporada, pero tras lo sucedido anoche en La Catedral habrá que pensar en quitarle ese calificativo y hablar ya de un central consolidado con un futuro excepcional. Será complicado que Nuñez tenga minutos y si el entrenador mantiene su filosofía de que si algo funciona mejor no tocarlo tampoco Yeray lo va a tener nada fácil cuando se recupere de su lesión. El vitoriano de 22 años dio una lección de solidez defensiva y de colocación y la compenetración con Iñigo Martínez es notable. Además, remató dos veces a puerta. Una, con el pie, acabó en las manos de Reina. La otra, un cabezazo inapelable, supuso su estreno como goleador en el cuadro rojiblanco y allanó el camino hacia el triunfo. El defensa alavés tiene la cabeza bien amueblada y se nota tanto dentro como fuera del terreno de juego. Sin estridencias como futbolista y tampoco en sus manifestaciones, siempre mesuradas.

El Athletic sigue invicto en esta Liga, en la que ha sumado ocho de los doce puntos posibles. Los rojiblancos, de hecho, han dormido líderes a la espera de lo que suceda esta tarde. Y buena 'culpa' de ello es que los leones han sido capaces de mantener la portería a cero en tres de los cuatro choques disputados hasta la fecha. En el Martínez Valero ante el Elche, en Balaídos con el Celta y anoche frente el Mallorca. Sólo el Barça ha perforado la portería de los hombres de Marcelino. Fue en la segunda jornada en La Catedral y lo logró Memphis gracias a un disparo imparable para Agirrezabala. Ayer Unai Simón ni intervino. El tiro de Galarreta que detuvo con una gran estirada estaba invalidado.

Empezaba a convertirse en un mal endémico que lastraba las opciones de los rojiblancos en la lucha por objetivos ambiciosos y ayer, por fin, dieron con el conjuro para desterrarlo. Sumaron su segunda victoria consecutiva y rompieron así una maldición que les perseguía nada menos que desde el 1 de julio del pasado año. Casi nada. Seis puntos seguidos que saben a gloria y que les ha catapultado en la zona noble de la tabla con tres goles a favor y sólo uno en contra. Decía Marcelino en la previa que ganar los partidos de San Mamés será determinante para que sus hombres sustenten su ambición en buenos números y peleen por estar arriba. Los dos próximos equipos que visitarán Bilbao serán el Rayo Vallecano y el Alavés, dos buenas opciones de que el fortín de La Catedral se mantenga inexpugnable.

Ruiz de Galarreta volvía por primera vez a San Mamés en un equipo de LaLiga. El eibarrés tiene galones en este Mallorca de Luis García. Ha asumido el mando de su centro del campo y lo demostró en San Mamés en la primera parte y en los minutos iniciales de la segunda, donde sus conexiones con Kubo siempre daban la sensación de que podían terminar en algo. Su colocación en el campo es envidiable y también su lectura de las jugadas. Se ofrece en todo momento para desahogar a sus compañeros y sus extraordinarios cambios de orientación dan fe de su tremenda calidad. Se fue diluyendo y fue sustituido.

Marcelino parece haber encontrado un bloque definido en este inicio de temporada. Los ligeros cambios en las alineaciones nunca son estridentes y están motivados por lesiones y bajas -ayer Raúl García ocupó el puesto de Sancet-. La pasada temporada, la sala de máquinas se convirtió en un quebradero de cabeza para Marcelino, que no daba con su pareja ideal y los jugadores de esa demarcación -Vencedor, Dani García, Vesga y Unai López-. Este último lo descartó ya en pretemporada -está ya en las filas del Rayo- y de momento Vesga no he entrado en sus planes como titular. La medular es de Vencedor y Dani García.