Villalibre rebaja la tensión: «La afición es lo más importante para nosotros»

Javier Ortiz de Lazcano

Bilbao

Martes, 22 de septiembre 2020 | Actualizado 23/09/2020 00:26h.

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Un guiño a la afición. Después de que la semana pasada varios jugadores, como Yeray y Dani García, criticaran el «pesimismo» de los seguidores del Athletic y les reprocharan sus constantes críticas, Asier Villalibre trató este martes de rebajar la tensión. «El equipo está unido. Sabemos que la afición es lo más importante para nosotros. El Athletic sin afición no es nadie. El mayor triunfo este año no será ni entrar en Europa ni ganar la Copa ni nada. Será el primer partido en San Mamés con público y poder celebrarlo todos juntos».

El delantero de Gernika, que el pasado viernes se reivindicó con un gol en uno de los amistosos que los rojiblancos disputaron contra el Sevilla en Murcia, ofreció un discurso pausado con el que intentó calmar las aguas de una afición a la que no le gustaron los dos episodios protagonizados la pasada semana.

Al mal arranque en Liga con la derrota ante el Granada, se unieron varias polémicas declaraciones. Por un lado, las de Unai Núñez, quien amenazó al Athletic con no ampliar la prolongación de su contrato -el actual dura hasta 2023- si el club no le cede a otro equipo para que pueda jugar con regularidad. Por otro, Yeray Álvarez y Dani García cargaron contra las críticas que reciben por parte de la hinchada. «El pesimismo lleva ya tiempo, pero últimamente la gente se pasa un poco más. Se meten contigo o con tus compañeros y luego se hacen llamar athleticzales y lo único que hacen es criticar por criticar en vez de animar a sus jugadores», espetó el central. «Cada vez que pierdo un partido leo que soy malísimo y que no sé jugar al fútbol«, reprochó el mediocentro.

Villalibre, un jugador que de momento no acumula galones en el vestuario, fue el encargado este martes de salir a rebajar la crispación. Lo hizo con un mensaje muy inteligente y en el que puso en valor el papel de la afición. «Son lo más importante para nosotros», lanzó como guiño a los seguidores. «El mayor triunfo de la temporada sería un partido en San Mamés con público y poder celebrarlo todos juntos», subrayó. En el vestuario y en Ibaigane son conscientes de que abrir una crisis social en torno al primer equipo solo contribuirá a empeorar la situación. En la última semana desde el club se ha hecho, a nivel interno, un llamamiento a los jugadores para que rebajen la tensión en sus declaraciones. La directiva desea que equipo y afición remen unidas con un solo objetivo: ganar la final de la Copa del Rey 36 años después, aunque no se sepa aún la fecha concreta en la que se jugará el partido aplazado contra la Real Sociedad.

Antes de ese partido, queda una buena trayectoria en Liga. El primer peldaño llegará este fin de semana ante el Eibar en Ipurua. Villalibre reconoció que la incertidumbre sobre la fecha en la que se va a jugar se ha convertido en un contratiempo para los rojiblancos. «Te trastoca la semana, el plan de trabajo... Hay un poco de jaleo porque no sabes cuándo vas a jugar. Es raro», advirtió.

Villalibre está señalado como el delantero centro del futuro. Sin embargo, no quiere añadirse presión. Prefiere ir paso a paso. «Tengo confianza y quiero mejorar día a día. No me gusta mirar lejos, sino intentar entrenar bien para demostrar que puedo tener minutos«.

Por el momento, ha tomado una decisión de gran valor simbólico. Ha recogido el dorsal 20 que dejó libre Aduriz. «La pasada campaña tenía el 25 y estaba contento, pero como tenemos tres porteros he tenido que cambiar. Quedaban libres el 20, el 19 y el 2. Me decidí por el 20. Pensé que era mucho peso llevar el dorsal de Aduriz, pero lo hice como ese niño o niña de la calle que se pone su número de Aritz. Es una gran ilusión y un gran honor para mí».