Villalibre, paciencia y memoria
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La historia nos dice que está a tiempo para destaparse como el goleador que lleva años apuntandoEl estreno goleador de Asier Villalibre con el primer equipo el pasado sábado en Las Llanas ha reavivado la esperanza de quienes ven al delantero de Gernika como el heredero del emblemático 'nueve' del Athletic una vez comprobado que Williams no es definitivamente un delantero ... de área específico y llega al gol por otros caminos.
Las dos primeras dianas de Villalibre llegaron en la Copa, ante un rival de inferior categoría y camino de cumplir los 23 años, una edad en la que, sobre el papel, un jugador que aspira a ser profesional de élite ya tendría que ser más realidad que promesa.
Su trayectoria y situación en la plantilla tampoco facilitan un pronóstico sobre su futuro. De hecho, este año está en el Athletic porque en verano los responsables del club fueron incapaces de encontrarle un destino como cedido aunque renovaron su contrato hasta 2023 con una cláusula de 50 millones, lo que es un indudable signo de confianza en su futuro.
Villalibre ha brillado en todas las categorías inferiores y siempre ha sido considerado una de las promesas más firmes de Lezama. Los 29 goles que marcó en el Basconia a los 17 años le valieron el salto al Bilbao Athletic en la misma temporada, equipo en el que conoció la Segunda en edad juvenil. Pero las sucesivas cesiones que ha vivido, lejos de servir para apuntalar su crecimiento, han supuesto un parón más que evidente.
La posición del delantero centro es la más especial de un equipo descontando al portero. Por mucho que varíen las tácticas y los esquemas el goleador sigue siendo la piedra preciosa de cualquier cantera. Si, como en el caso del Athletic, el mercado no ofrece alternativas, no queda otra que apelar a la paciencia y recurrir a la memoria para alimentar la esperanza. Y la historia nos dice que Villalibre está a tiempo para destaparse como el goleador que lleva tantos años apuntando.
Son excepcionales los futbolistas de área que han destacado más jóvenes. Dani debutó y marcó su primer gol en el Athletic a los 23 años. Tuvo que pasar por una cesión de dos temporadas en el Barakaldo antes de ganarse un sitio en el equipo. Y fue a los 29 años cuando estableció su mejor marca en una temporada con 21 dianas en la Liga.
Los primeros pasos de Manolo Sarabia tampoco fueron sencillos. Debutó a los 19 años, pero tuvo que hacer un viaje de ida y vuelta a Lasesarre y sufrir la incomprensión de algún entrenador, antes de hacerse con el 'nueve' y establecer su mejor marca, con 16 goles, el inolvidable curso 82-83, cuando ya había cumplido 25 años.
Los 22 goles que marcó Julio Salinas en el Bilbao Athletic solo han sido superados por los 23 de Villalibre el año pasado. Estaba llamado a ser un delantero referente en el Athletic, pero su trayectoria se limitó a tres temporadas. No alcanzó su madurez como goleador hasta los 25 años, cuando pasó del Atlético al Barcelona.
Si con alguien ha tenido paciencia el Athletic ha sido con Llorente. Su estreno goleador no pudo ser más espectacular, un hat-trick en una eliminatoria copera ante el Levante, entonces en Segunda. Las dos temporadas siguientes marcó un total de cuatro goles, a dos por curso, pese a intervenir en 45 partidos. Su tercer año, a la edad que ahora tiene Villalibre, inició el despegue anotando 11 dianas en 35 partidos.
Pero para comienzos tortuosos, los del último gran goleador rojiblanco. Aritz Aduriz debutó de la mano de Heynckes en el primer equipo a los 21 años. Tras intervenir unos minutos en tres partidos inició su primer exilio que le llevó a Burgos y Valladolid. Regresó y marcó su primer gol como rojiblanco con los 24 años cumplidos. En su segundo exilio despuntó en el Mallorca, lo que le valió el fichaje por el Valencia, y de allí regresó de nuevo al Athletic para convertirse en uno de los goleadores históricos del club cuando ya había entrado en la treintena.
Los delanteros reclutados por el Athletic en el mercado tampoco fueron precisamente precoces. Uralde llegó desde el Atlético de Madrid a los 29 años, tras una trayectoria de siete años en la Real y uno como 'colchonero'.
Su sustituto en la Real, Loren, tenía 20 años cuando Toshack le pasó del centro de la defensa al eje de la delantera. Los 24 goles que marcó en tres temporadas y el vacío que sufría el Athletic en su línea de ataque desencadenaron uno de los fichajes más polémicos y uno de sus fiascos más sonados de la historia rojiblanca.
Ziganda llegó después, con 25 años cumplidos; llevaba dos cursos llamando la atención por sus goles en Osasuna. A la misma edad vistió la camiseta rojiblanca y se asentó como un goleador fiable Urzaiz, tras una trayectoria que entre Primera y Segunda incluía a Castilla, Real Madrid, Albacete, Celta, Rayo Vallecano, Salamanca y Español, equipos en los que marcó un total de 26 goles.
La excepción en cuando a precocidad la personifica Joseba Etxeberria. Debutó a los 17 años y tardó 34 minutos en marcar su primer gol oficial como jugador del Athletic. Lo hizo en el partido de su estreno ante el Racing.
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