Un viaje de 4.200 kilómetros hasta la cuna de los Williams

Más de 4.200 kilómetros separan Bilbao de la ciudad de Acra, la populosa capital de un país que fue el primero de África en independizarse pero que casi 70 años después sigue enfrentando desafíos hercúleos. Allí los Williams no sólo han desatado el entusiasmo entre la población local con su historia de superación, también lo han hecho con el compromiso hacia una tierra que sienten como propia al ser la cuna de sus padres. Iñaki milita desde hace dos años en el combinado nacional, siguiendo los deseos de su abuelo, recientemente fallecido, y ese paso es allí motivo de admiración y orgullo.

Pero los hermanos que han revolucionado el ataque rojiblanco no se han limitado a eso. Su familia ha adquirido un colegio que amenazaba ruina y con el apoyo de los dos delanteros han remozado sus instalaciones y dotado al LEAD Internacional School de una academia de fútbol en la que se miran ya otros centros educativos del país. Su equipo ya ha ganado algún torneo local y las matrículas se han disparado con Iñaki y Nico como principales reclamos.

Los Williams también han levantado un hotel a 120 kilómetros de la capital, cerca del pueblo donde nacieron sus padres y en el que permanece buena parte de la familia. San Mamés, que así se llama el establecimiento, abrió sus puertas el pasado diciembre, fiel a su intención de promover oportunidades en su propio país, evitando así que los jóvenes tengan que emigrar y enfrentar penalidades como las que sufrieron sus padres. Un ejemplo digno de admiración al que este periódico no ha dudado en sumarse.